JAVIER DE FELIPE NEUROBIÓLOGO DEL INSITITUTO RAMÓN Y CAJAL

«La sociedad tiene que darse cuenta de lo fundamental que es la educación»

El científico disertó ayer en 'Diálogos con la Ciencia' sobre la inteligencia humana El neurobiólogo repasó en Diputación la historia del conocimiento y sus avances

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Javier de Felipe, investigador y profesor del Instituto de Neurobiología Ramón y Cajal, está considerado internacionalmente como uno de los científicos que más saben sobre el comportamiento del cerebro humano. Ayer, en el encuentro Diálogos con la ciencia, el prestigioso científico repasó ante un centenar de personas la historia de la neurobiología y alertó de la importancia que la educación tiene en la formación de los individuos.

-¿Por qué es tan importante la educación en la formación de los cerebros como usted insiste?

-La educación afecta a la estructura del cerebro. Cuando nacemos tenemos un cerebro que cuando crecemos es virtualmente el mismo. Pero, en los 20 años que dura su maduración, tenemos que aprender a hablar, leer, movernos, etc. El aprendizaje tiene una influencia importante en el cerebro y además imprime la personalidad del adulto. Por eso, es fundamental para la sociedad darle importancia a los primeros estadios del individuo puesto que es cuando más se forman las conexiones del cerebro. Genéticamente existen un número de células y de conexiones pero ese número normalmente no se alcanza porque no se sabe aprovechar y, eso es precisamente lo que hay que desarrollar.

-¿Y cómo se hace?

-Las neuronas cuando forman conexiones necesitan de entradas del mundo externo que las estimulen. En esa formación intervienen algunos factores. Por ejemplo, de un entorno familiar afectuoso y con un ambiente intelectual adecuado se forma un cerebro más normal que si estamos es un ambiente violento o donde se ignora al niño. Si ese estímulo no es correcto, se pueden formar las conexiones malformadas de los psicópatas.

-Entonces, ¿se podría decir que existe la maldad de nacimiento y otra que puede surgir con el tiempo?

-Hay un porcentaje muy elevado que depende de la educación. Con los animales ocurre igual. Si yo tengo un perro de los considerados agresivos pero lo educo con cariño, el perro puede ser estupendo.

-¿Cómo analiza la cadena de actos violentos que están sucediendo en España últimamente?

-Responde a un hecho sustancial. Un porcentaje muy alto de los casos de niños violentos vienen de ambientes familiares inadecuados. Es muy difícil que de un ambiente familiar donde se fomente el respeto a los demás o el cariño a los animales salgan niños que se conviertan en asesinos. Normalmente el niño violento o agresivo tiene un ambiente familiar con falta de cariño o donde se le ignore, pobre intelectualmente hablando. Hay de todo pero en general es así. Hay niños que no tienen la oportunidad de ser educados y carecen de un período de maduración de cerebro que ya es irreversible. En un futuro, cuando la sociedad se dé cuenta de que hay que cuidar mucho el cerebro, el Estado podría asumir la tutela de un niño cuando éste nazca en un ambiente familiar inadecuado. Los padres no son los propietarios de los hijos, sino que es el propio individuo el que tiene el derecho fundamental a desarrollarse. Y en esto, la educación primaria es importantísima.

Dominar a la bestia

-Pero, ¿existe solución cuándo ya se han malformado esos cerebros?

-Es difícil pero lo importante es que el político, los padres, y la sociedad en general se den cuenta de que la educación es fundamental. Hay que saber dominar a las bestias y eso es mejor hacerlo desde que son pequeñas. Hay que promover lo humano: la lectura, la música...el desarrollo intelectual, el aprender a pensar abre las mentes y te hace mejor persona. Estimulan zonas del cerebro que producen placer y que nos diferencian de los animales. La violencia engendra violencia y hay que educar bajo el respeto, la igualdad entre razas, etc.

-Si un hombre y una mujer educan exactamente igual sus cerebros, ¿existen diferencias entre ellos?

-Hay diferencias en el aspecto psicológico. Por ejemplo, las mujeres cuando hablan utilizan más zonas del cerebro que los hombres. Sin embargo, en general, el hombre tiene mayor capacidad de orientación. Pero, las verdaderas diferencias entre hombres y mujeres se conocerán sólo si alguna vez las mujeres consiguen tener las mismas posibilidades de trabajo.

-¿Y con las razas ocurre lo mismo?

-Sí, claro. Depende de las posibilidades en las que puedan educar su cerebro. Se dice que hay pocos científicos africanos. Pero, es que en África no se centran ahora en investigar, primero tienen que comer.

-¿Ahora mismo, es posible que un delincuente pueda reeducar su cerebro en la cárcel?

-Bueno, hay individuos que realmente tienen un problema muy grave y no son recuperables de forma fácil porque ya es algo patológico. La labor del psicólogo es fundamental aunque no matemática. Creo que los políticos tienen que creer más en los expertos y desarrollar una ley más a la carta, más personalizada, además de prevenir siempre con la educación.

Badiola, el próximo lunes

Tras la intervención de ayer de De Felipe, la cuarta edición de Diálogos con la ciencia continuará el próximo lunes con la participación de otro emérito investigador: el veterinario Juan José Badiola, miembro del Comité Científico de la Unión Europea y recordado por ser la cabeza visible en la lucha contra la crisis de las vacas locas.

El experto dará la conferencia Los nuevos riesgos biológicos, una amenaza para la salud pública internacional. En ella, Badiola analizará los detalles de los peligros que amenazan en la actualidad la supervivencia de los individuos o la vida animal y, en concreto, hablará sobre sus investigaciones acerca de la encefalopatía espongiforme. malmagro@lavozdigital.es