La provincia estrena el curso escolar con un aumento de aulas prefabricadas

De lo provisional a lo habitual. El nuevo curso escolar ha arrancado en la provincia con un incremento del número de aulas prefabricadas tanto en colegios como institutos. Lo que un principio fue una medida puntual para atender el aumento de población en algunos barrios se ha convertido en parte indispensable y, al mismo tiempo, decadente y horrible, del mapa escolar gaditano.

Un informe de la Consejería de Educación pone de manifiesto que Cádiz es de las provincias andaluzas más afectadas por esta situación al pasar de 40 aulas portátiles a 48. Los casos más singulares los encontramos en el municipio de Jerez, donde cuatro centros han tenido que habilitar este año caracolas para poder absorber la demanda de alumnos.

La falta de presupuesto para invertir en la construcción de nuevos centros educativos es la principal responsable de que las aulas prefabricadas florezcan como setas.

El Instituto de Enseñanza Secundaria Fernando Quiñones, en Jerez, repite de nuevo este año con seis aulas de este tipo para poder dar respuesta a la demanda de puestos escolares en la zona. Esta decisión de tomó en el curso 2011-2012 por la Delegación Provincial de Educación en colaboración con el centro escolar ante el aluvión de estudiantes de 12 años que se registraban en la barriada de La Granja, las inmediaciones de las avenidas Juan Carlos I y Arcos y todo el entorno de San José Obrero.

La situación no ha variado y a la presencia de aulas portátiles en el Quiñones se suma también el instituto de La Granja. No son los únicos centros gaditanos con aulas prefabricadas. El responsable de Enseñanza de CC OO en la provincia, Sebastián Alcón, destaca que el Campo de Gibraltar también está plagado de ellas. Las 'caracolas' forman parte de las instalaciones de los colegios algecireños de San García, Virgen del Mar y Caetaria, así como del Pedro Simón, en La Línea. En su opinión, algunas de estas aulas prefabricadas están mejor acondicionadas que las clases originales de los propios colegios. Según Alcón, el problema de las aulas provisionales sobreviene con el paso del tiempo y la falta de mantenimiento. El sindicato sostiene que son los ayuntamientos quienes tienen asumidas las competencias y, sin embargo, los recortes en obras y servicios han llevado a su abandono.

La población escolar de Primaria y Secundaria crece en la provincia. El nuevo curso ha comenzado con 283.790 alumnos de todos los niveles educativos. Este contingente cursará sus estudios en los 848 centros, tanto públicos como privados y concertados, que se encuentran en Cádiz. Del total de estudiantes, 153.201 corresponden a la Enseñanza Obligatoria Secundaria (ESO), que este curso ha experimentado un incremento de 820 alumnos.

El sindicato de Trabajadores de la Enseñanza (USTEA) reconoce que cada año aumenta el número de alumnos y, sin embargo, no aumenta el de nuevas aulas. Paz Cervilla, representante en Cádiz de este sindicato, destaca que el presupuesto de la Junta es «insuficiente» para satisfacer la demanda. Cabe recordar que el colegio Marqués de Santa Cruz, en El Puerto de Santa María, alberga las aulas portátiles más antiguas de la provincia. Se trata de tres caracolas, que se instalaron en 1995. Desde USTEA se pone en duda que las aulas portátiles se extingan a corto plazo.

No obstante, la Junta aclara que algunos centros con módulos de este tipo están en la fase final de una intervención del Plan OLA, lo que supondrá la retirada de las aulas prefabricadas en las próximas semanas. Uno de ellos será el colegio Isabel La Católica de Chiclana, que aun tiene dos 'caracolas'. La consejera de Educación, Adelaida de la Calle, restó importancia la pasada semana a la presencia de las aulas prefabricadas en algunos colegios, ya que tienen todo tipo de servicios. No obstante, la consejera se ha comprometido a erradicarlas, aunque, de momento, no ha dado fecha.

Por su parte, el Gobierno regional insiste en que actualmente están en marcha dos programas de mejoras de infraestructuras escolares. Se trata del Plan de Actuaciones Técnicas y el de obras de escolarización. El primero de ellos cuenta con una inversión de 800.000 euros y está en su última fase, con un 80% de cumplimiento. Se han ejecutado obras en 25 centros escolares de la provincia.

El segundo de los planes ha tenido como finalidad la adecuación de espacios u obras de accesibilidad. La dotación ha sido de 400.000 euros. Estos plantes se han llevado a cabo de forma paralela al Plan OLA, que en la provincia ha actuado en 188 obras escolares con un presupuesto de 39.431.052 euros.