La rotonda toma cuerpo

El ingeniero Javier Manterola, autor del diseño del nuevo puente de Cádiz, ha reconocido en una entrevista publicada el pasado fin de semana por LAVOZ que la obra «está prácticamente acabada» y es posible su terminación antes de final de año. Otra cosa bien distinta serán los remates previos a su apertura al tráfico.

De momento, una nueva fase del proyecto, la reordenación de la glorieta de El Corte Inglés, toma forma y se trabaja a destajo para su terminación a finales de este mismo mes.

La alcaldesa de la ciudad, Teófila Martínez, giró la pasada semana una visita técnica a la rotonda y comprobó ‘in situ’ el nuevo trazado del principal acceso al puente desde el casco urbano.

La empresa adjudicataria del proyecto, Dragados, ha pisado a fondo el acelerador en los últimos seis meses después del parón sufrido el pasado verano.

Los trabajos se retomaron con más fuerza si cabe en octubre tras el enésimo pulso que mantuvo la empresa constructora con el Ministerio de Fomento a cuenta de la financiación del puente.

En esta ocasión, Dragados puso sobre la mesa las tres modificaciones de obra que había sufrido el proyecto inicial a lo largo de los siete años que lleva en construcción y que, sin embargo, no figuraban en el contrato principal por el que fue adjudicado en noviembre de 2006.

Dragados frenó la obra en agosto y dedicó sus esfuerzos a negociar con el Ministerio un suplemento de más de 30 millones de euros por la incorporación de la plataforma tranviaria, la nueva reordenación de la glorieta de El Corte Ingles y la sustitución del tramo móvil por una estructura desmontable.

Fomento autorizó el pago y su reflejo se pudo ver en los Presupuestos Generales delEstado de 2015, donde el coste del puente se dispara hasta los 506 millones de euros y se recoge también que su última letra se abonará en 2017 a razón de 16,3 millones de euros.

El parón del verano generó un retraso en el plan de obras previsto que afectó, especialmente, al tramo de la glorieta de El Corte Inglés. Su terminación se había fijado en un principio para mediados de diciembre de 2014, antes de Navidad y con el objetivo de no entorpecer la campaña del comercio, sin embargo, la previsión no se cumplió por el retraso acumulado.

La obra de la rotonda, que empezó en junio del año pasado, se abrirá a final de abril con más de tres meses de retraso. No obstante, las subcontratas trabajan a toda máquina, incluido los fines de semana, para cumplir con los plazos. El trazado de la glorieta ya es perceptible desde distintos ángulos tras aplicar la primera capa de rodadura

Discrepancias vecinales

Poco a poco van encajando las piezas de este gigantesco puzzle. A finales del pasado marzo, concretamente el fin de semana del 28 y 29, en Semana Santa, Dragados colocó la última dovela del tramo central que discurre entre las pilas 12 y 13.Su encaje permite contemplar un vano de 540 metros de separación sin ningún tipo de apoyo. Al día siguiente, fue la alcaldesa de PuertoReal, Maribel Peinado, la que supervisó la obra de la rotonda interior del Río San Pedro, que se abrió al tráfico el Lunes Santo permitiendo una mejora en los accesos a los polígonos industriales del Trocadero y del Bajo de La Cabezuela.

Ahora le toca el turno a la glorieta de El Corte Inglés. Se trata de una de las zonas más sensibles de la ciudad debido al lugar estratégico que ocupa. Este será el punto de desembarco o encuentro del puente en la ciudad y hay mucha expectación sobre su impacto en las avenidas de las Las Cortes, La Bahía y en el barrio de Astilleros.

Precisamente, la asociación de vecinos de Astilleros, que preside Luis Arenal, ha mostrado sus discrepancias con la forma de actuar del ayuntamiento en relación a la reordenación de este espacio urbano. La dirección de esta asociación vecinal lamenta el hermetismo municipal y critica que no se haya contado con ellos a la hora de diseñar las zonas verdes o las necesidades del barrio.

Arenal ha destacado que el consistorio ha buzoneado el barrio con un díptico informando sobre el resultado de la obra, pero recuerda que las promesas de mejora para el bloque 33 de la avenida de la Bahía, el más afectado por el impacto de la obra y, sobre todo, por la presencia del puente, no se han cumplido. Arenal denuncia que el proyecto de reordenación de la rotonda es el que menos garantías ofrece para los vecinos.