Botadura en 2002 del gasero ‘Íñigo Tapias’ en el astillero de Sestao
Botadura en 2002 del gasero ‘Íñigo Tapias’ en el astillero de Sestao - LA VOZ
Navantia

Navantia ultima con la industria auxiliar la carga de trabajo que llegará con el gasero

La compañía naval ha sacado a concurso una parte de la obra de este buque de Gas Natural ante la «inminente» adjudicación de su contrato

JAVIER RODRÍGUEZ
Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El comité de Dirección de Navantia tiene previsto adjudicar el viernes a la industria auxiliar una parte de la obra de construcción del quinto gasero. La compañía naval sacó a concurso el pasado enero una sección del buque, concretamente su parte central, correspondiente a los tanques de carga. El viernes se resolverán las ofertas y el lunes tendrá lugar la publicación de las elegidas.

El contrato del quinto gasero aún no se ha comunicado de manera oficial, aunque distintas fuentes consultadas por este periódico aseguran que es «inminente» su anuncio en favor de Navantia. No obstante, el calendario electoral puede marcar la firma y proclamación del acuerdo. Ante esta situación, Navantia se ha adelantado y ha empezado a subcontratar parte de la carga de trabajo que llegará con la obra de este barco.

La SEPI y el armador podrían haber cerrado el acuerdo definitivo

Se trata de una medida preventiva que asegura también el cumplimiento de los plazos de entrega. Así, la dirección de la compañía naval publicó a primeros de este año en la Plataforma de Contratación del Sector Público el pliego de condiciones para subcontratar el Módulo 1, formado por los tanques de carga de un buque LNG.

Este módulo, a su vez, se encuentra dividido por bloques, que recogen trabajos de ingeniería, fabricación de bloques curvos, montaje, fabricación de bloques planos, suministros, electricidad, andamios y limpieza. La inversión de esta sección asciende a 21 millones de euros. La industria auxiliar de la Bahía de Cádiz se ha volcado y ha presentado varias ofertas.

La posible construcción de un barco gaseo en los astilleros públicos de España se remonta a diciembre de 2013, cuando Gas Natural, a través del armador Knutsen, y la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI), organismo del Ministerio de Hacienda que gestiona las empresas públicas, acordaron dar una oportunidad a Navantia para desarrollar un proyecto de ingeniería sobre buques metaneros. Navantia y la SEPI se comprometían a presentar una oferta técnica y económica muy competitiva. No ha sido fácil llegar a este punto. Las negociaciones han durado más de un año y la financiación del nuevo barco ha sido el tema más espinoso del acuerdo.

El calendario electoral puede marcar el anuncio de la obra

Para entender esta situación hay que conocer antes los planes de Gas Natural. La compañía firmó en 2011 uno de sus mayores contratos con la norteamericana Cheniere para transportar gas entre Estados Unidos y Japón. Este acuerdo obligaba a Gas Natural a contar con una nueva flota de gaseros que estuviera operativa a partir de 2016.

Gas Natural delegó este trabajo en los armadores Elcano y Knutsen, que decidieron contratar la construcción de cuatro barcos gaseros en los astilleros de Corea y Japón. Ambos armadores argumentaron que Navantia no tenía tecnología suficiente para desarrollar gaseros de ultima generación y por esta razón apostaron por las plantas asiáticas.

La decisión crispó al Gobierno de la Nación, que vio como Navantia se quedaba fuera de esta importante inversión. Gas Natural y la SEPI se sentaron a negociar una solución intermedia y de ahí salió la construcción de un quinto gasero. Sin embargo, la batalla no estaba ganada. El armador Knutsen sería el encargado de pilotar la operación con la SEPI y Navantia.

Los ingenieros de la empresa naval han presentado una oferta tecnológica sin competencias, mientras que la SEPI se ha encargado de ajustar los números para ofrecer un presupuesto en sintonía con las propuestas asiáticas. Parece que el acuerdo ha llegado y ahora falta que se cuadren las agendas para su anuncio.

Este contrato es clave para el futuro de Navantia y en especial para el astillero de PuertoReal, el más beneficiado de su carga de trabajo, ya que abre la puerta a la construcción de gaseros, un mercado dominado por los asiáticos.

Ver los comentarios