Los partidos dejan en el aire subirse la asignación en el Parlamento

La subida en 500.000 euros anuales de la asignación de los grupos políticos en el Parlamento andaluz está en el aire. Tras desvelar ABC las negociaciones que estaban encima de la mesa para aumentar el gasto público de la Cámara se ha generado una polémica política que deja este asunto aparcado, al menos por el momento.

Y eso que el silencio sigue siendo la tónica general al respecto. Los grupos políticos prefieren no entrar en el debate y optan por tratar de mantenerlo en secreto y fuera de la agenda política. Podemos ha sido el único grupo parlamentario en mostrar su rotunda oposición aunque el líder del PP andaluz, Juanma Moreno no tuvo más remedio que responder al respecto al ser preguntado por los medios durante una comparecencia pública.

El dirigente popular dijo que esta noticia le había sorprendido «mucho» al tiempo que explicó que nadie se había puesto en contacto con él para negociar nada. Eso sí. Juanma Moreno afirmó rotundamente que «ni ha habido ni va a haber» ninguna subida en la asignación que reciben los grupos parlamentarios para su funcionamiento. Pero, a renglón seguido, describió el motivo de esta negociación que dijo desconocer: «Al parecer ha habido un error de cálculo en las asignaciones que los grupos políticos tienen consignadas para su funcionamiento siguiendo la Constitución, el Estatuto de Autonomía y el reglamento del Parlamento».

El líder de los populares andaluces evitó pronunciarse a favor o en contra de esta medida, sin desvelar qué instrucciones ha dado a sus diputados representantes en los diferentes órganos parlamentarios. «Yo no soy miembro de la Mesa de la Cámara y no sé qué se debate. La Mesa es la que está trabajando en esa línea que yo desconozco, pero lo único que sé, a ciencia cierta, es que no ha habido ninguna subida de la asignación a los grupos y, es más, no creo que vaya a haber ninguna subida».

Mucho más claro fue el secretario de Comunicación de Podemos, Pablo Pérez Ganfornina, quien explicó que su formación está en contra de que se aumente la asignación «por coherencia y porque rechazamos mantener los privilegios de la minoría». Pérez Ganfornina lanzaba además un dardo a los diputados andaluces que han estado negociando este aumento: «Tras años de crisis, austeridad y recortes, es incomprensible que la principal preocupación de algunos sea subir asignaciones a los grupos. Criticamos también que en 2015 y 2016 un millón y medio de euros se han ido en indemnizaciones durante meses inhábiles».

Antecedentes

No es la primera vez que la Mesa del Parlamento pretende llevar a cabo un aumento del gasto público en secreto. En el año 2013 se produjeron dos intentos diferentes de subir el dinero que los diputados andaluces se llevaban a su casa. Las tres fuerzas políticas en la Cámara (PSOE, PP e IU) acordaron en marzo incrementar la dieta por alojamiento y manutención del presidente de la Cámara y los portavoces adjuntos de los grupos políticos, una subida que se traducía en unos 400 euros mensuales para cada uno de ellos. Cuando un medio desveló este acuerdo, los grupos políticos anularon esta subida de manera inmediata.

Un mes antes, febrero de 2013, habían decidido que la institución comenzase a pagar con sus propios fondos la cuota que los trabajadores tienen que abonar a la Seguridad Social, lo que se traducía en una subida de hecho de unos 170 euros mensuales para sus señorías. Y eso que en la Navidad anterior habían acordado renunciar a la paga extra por «solidaridad» con los trabajadores públicos que la habían perdido por la crisis. Este acuerdo permaneció en secreto durante dos años.