Los mejores restaurantes para comer con garantías en la Región de Murcia

El crítico de ABC repasa las direcciones esenciales de la Capital Española de la Gastronomía 2020

Local de Ensayo, en Puente Tocinos
Carlos Maribona

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Murcia es una de esas regiones que los críticos tenemos un tanto olvidadas, tal vez porque el gran despegue gastronómico que ha registrado la Comunidad Valenciana en los últimos años la ha eclipsado un tanto, tal vez porque las comunicaciones no son todo lo buenas que debieran. Pero no es este el momento de ocuparse del abandono en cuanto a infraestructuras de algunas regiones españolas sino de las cosas del comer. Al fin y al cabo, Murcia ha sido elegida capital gastronómica 2020 .

Salzillo, un clásico de la capital murciana

Empezamos nuestro recorrido por la capital en un clásico, Salzillo , donde Antonio Belando lleva más de treinta años dando bien de comer. Buen sitio para acercarse a la cocina más tradicional murciana. Pulpo al horno, ensalada de tomate raf, bonito curado y cogollo de lechuga (que los murcianos conocen como «perdiz»), o el popular zarangollo , ese revuelto de calabacín y cebolla que hacen de lujo en esta casa. Y más verduras de la huerta murciana, en este caso en forma de pisto. Muy reducido, casi caramelizado. Aunque no siempre las tienen en carta, prueben si pueden las acelgas fritas con ñoras, ajos tiernos y sardinas saladas, plato más ceñido a la cocina casera. De postre, otro clásico: el paparajote . Una hoja de limonero envuelta en una masa de harina y huevo que se fríe.

En un plan de cocina más moderna, Cabaña Buenavista es el único dos estrellas de la región. Pero en esta línea preferimos un sitio más modesto donde se come francamente bien, Local de Ensayo , en Puente Tocinos, en las afueras. David López Carreño, aunque es natural de Hellín, lleva años afincado en Murcia y es buen ejemplo de la renovación de la cocina de la región. Solo trabaja con menús, de precios asequibles. Interés por las raíces y por el producto murciano, pero sin cerrarse a lo de fuera.

Tapería Keki

En el centro, Keki es una tapería que puede resolver muy bien una cena ligera o un picoteo a buen precio. Un sitio informal, con pequeña barra y algunas mesas, siempre muy concurrido. Al frente un joven cocinero local, Sergio Martínez , que estuvo con Manolo de la Osa en Las Rejas. Carta breve con un menú de tapas por 35 euros. Y ya que están en el centro, no dejen de pasar por la pastelería Bonache , en la plaza de las Flores, para comprar alguno de los populares pasteles de carne. De hojaldre, rellenos habitualmente de ternera, jamón o chorizo, huevo y especias. Los hay también con sesos de cordero. Los de esta casa son los mejores, pero tampoco están mal los de Zahe, en la calle Riquelme, o los de Espinosa , en Floridablanca. Y, por supuesto, una vuelta por el Mercado de Verónicas para comprar algunas salazones murcianas.

Sala de Magoga, en Cartagena

De Murcia capital, a Cartagena . El mejor restaurante allí es Magoga , que acaba de lograr su primera estrella. Cocina muy bien María Gómez, murciana formada en Arzak. En la sala, su marido, el madrileño Adrián de Marcos. María es una cocinera dotada de buena técnica que aplica a platos actuales, sensatos en su concepto, equilibrados en su elaboración, con cuidadas presentaciones y casi siempre muy ceñidos al producto de temporada de la zona. Tiene carta y un completo menú. Otra opción es Eszencia , situado en el espectacular Palacio de Congresos, llamado El Batel, en el puerto. Con una fantástica terraza sobre el mar, es un espacio en el que lo mismo se puede picar algo que comer de manera más formal.

En Lo Pagán , frente al Mar Menor, Venezuela es un restaurante muy popular para comer buenos pescados y mariscos, y también arroces. Aunque para arroces lo mejor es acercarse al Cabo de Palos y probar los célebres «al caldero». Por ejemplo en El Mosqui , que tiene un lema que no deja lugar a dudas: «de la mar el mero y de El Mosqui el caldero». En su amplio comedor con vistas al Mediterráneo se sirven calderos precedidos de las clásicas salazones y del tradicional mojete, una refrescante ensalada que se hace con tomate en conserva, atún, huevos duros, cebolla y aceitunas negras. También en Cabo de Palos preparan buen caldero en La Tana , enfrente mismo del mar. Cerca, en El Algar, está José María-Los Churrascos, donde también tienen merecida fama este arroz, además de sus mariscos y sus carnes.

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