Diez razones para visitar el Festival de Teatro de Mérida
Es una cita ineludible para los amantes de la dramaturgia, pero Mérida ofrece mucho más a quienes la visitan
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12345678910Teatro Patrimonio de la Humanidad
El verano es época de festivales culturales en españa, y hay uno de ellos al que todos los ojos miran, maravillados por un escenario que permite viajar en el tiempo: el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida.
Asistir a una de sus representaciones permite vivir el teatro en estado puro, y de paso visitar la magnífica ciudad de Mérida, una de las más bellas de Extremadura y capital administrativa de la Comunidad Autónoma.
Te ofrecemos diez motivos para que el Festival de Teatro de Mérida sea una de tus citas imprescindibles este verano. Empezando, como no, por el teatro romano, construido enter los años 15 y 16 a.C y declarado Patrimonio de la Humanidad.
Una acústica inigualable
Mérida es uno de los complejos arquitectónicos más importantes que se conservan del Imperio Romano, formado por una civilización tan avanzada que, entre otras cosas, nos dejaron los acueductos, los puentes y las carreteras más impresionantes de la Antigüedad.
Y es que si de algo sabían los romanos, era de ingeniería y arquitectura. Por eso, el teatro romano de Mérida cuenta con una acústica especial que en pocos lugares podemos encontrar, y que permite que las líneas de la obra lleguen hasta el último rincón de las gradas.
El teatro grecolatino, en su escenario perfecto
El propio nombre del festival lo anuncia, y no podía ser de otra forma en semejante marco: el espectador verá obras clásicas de la dramaturgia grecolatina, textos no siempre accesibles en los circuitos de teatro convencionales.
Por eso, la Ilíada, la Odisea, Electra o Edipo Rey cobran aquí un sentido diferente, puedes sentirte en la Antigua Roma gracias al inigualable escenario que la civilización romana dejó en Mérida.
Un festival de fama internacional
Son estas razones (su acústica, su escenario, sus obras) lo que ha logrado que el Festival de Teatro de Málaga sea considerado uno de los más importantes a nivel europeo.
Un reconocimiento que atrae a un gran número de turistas extranjeros deseosos de olvidar durante unas horas a qué época pertenecen. Una sensación que todo el mundo debe probar al menos una vez.
Más que teatro
Pero Mérida no solo es teatro. Durante el festival, la programación se diversifica, y cada temporada ofrece nuevos espectáculos.
La danza, la ópera, las performances e incluso el circo son algunas de las propuestas que pueden verse cada año; ampliando las opciones de los asistentes.
Gran variedad de escenarios
Son tantas las propuestas que ofrece el festival, que el teatro romano de Mérida se queda muchas veces pequeño.
Por eso, es una suerte la cantidad de ruinas romanas en perfecto estado de conservación que hay en la capital extremeña, ya que permite que muchas propuestas se presenten en otros escenarios, como el templo de Diana o el Pórtico del Foro.
Un festival en el que todos quieren actuar
Su fama internacional es uno de los motivos por los que actuar en él se considera todo un hito en la profesión.
Cada año se puede ver en su escenario algunos de los nombres más destacados de las tablas españolas, un lugar por el que han pasado grandes figuras como Nuria Espert, Mario Gas o Josep Maria Pou.
Augusta Eterna
Cualquier excusa sirve para pasear por esta ciudad cargada de historia y perderse en el tiempo. Al lado del teatro se encuentra el anfiteatro romano, con una conservación que permite entender hasta el último detalle cómo se divertían los romanos.
Pero, además, en la calle Pontezuelas se pueden visitar las termas y el Pórtico del Foro, levantado en el siglo I. Una jornada cargada de historia qu podemos terminar con un paseo a orillas del Guadiana cruzando el puente Lusitania. Un broche final perfecto para cualquier ruta por la ciudad.
Cáceres, belleza medieval
No todo tiene por qué ser teatro y Mérida durante el festival. A menos de una hora se encuentra Cáceres, cuyo casco antiguo ha sido declarado Patrimonio Mundial.
Paseando por sus calles empedradas podemos observar edificios de la Edad Media y del Renacimiento en un perfecto estado de conservación; unos acompañantes únicos que, sin duda, dejaran sin espacio la memoria de la cámara de fotos.
La gastronomía extremeña, de las mejores
En Mérida, lo mejor de la gastronomía extremeña ocupa también un lugar muy importante.
Las tapas son siempre un acierto en cualquier bar de la ciudad, donde podemos probar cualquier plato tradicional, como las migas, la caldereta de cordero, el gazpacho, el ajo blanco o una buena tapita de jamón.
Sin duda, visita el Festival de Teatro Clásico de Mérida deja siempre un buen sabor de boca.