SEMANA SANTA
¿Por qué la Pasión palentina es diferente al resto?
El toque de «tararú», el «saludo de los estandartes» o «llamada de los hermanos» son algunas de sus particulares señas de identidad
Elegancia, silencio, sobriedad, sencillez, austeridad, solemnidad, respeto, recogimiento... Son algunas de las características que definen a la Semana Santa de Palencia, declarada de Interés Turístico Internacional, que destaca y se diferencia de otras por dos importantes señas de identidad: la calidad de los pasos que desfilan en las procesiones y una marcada tradición que se ha aferrado a la fiesta , conservando ritos particulares de siglos pasados. No en vano cuatro de sus cofradías penitenciales son de las más antiguas que se crearon en la Vieja Castilla a partir del Concilio de Trento.
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Así, la banda sonora de la Pasión palentina la pone el «tararú» , un lastimero sonido que llama al silencio y al recogimiento con un toque de esta larga trompeta que marca el ritmo de las procesiones, frente a las carracas que suelen imperar en otros territorios.
Destacan, además, otras particularidades. Entre ellas, la «llamada de los hermanos»: durante las noches les convocan con tres toques de varas sobre sus puertas y a ritmo de cornetas para que se preparen para la procesión. O los «saludos de los estandartes» , que se inclinan, en señal de respeto, ante los de otras cofradías y en la salida de los pasos para los desfiles.
Otro elemento diferenciador es la alta participación. Y es que aunque cada procesión tiene su organizadora, hermanos de las nueve cofradías que existen en la ciudad asisten a todas y cada una de las procesiones que desfilan por las calles palentinas en estos días de Pasión en los que el asfalto huele a incienso.
La Semana Santa palentina, a manos de sus más de 5.000 cofrades, representa fielmente el carácter castellano en sus 17 procesiones. Desde el Viernes de Dolores hasta el Domingo de Resurrección . Destaca la Borriquilla, el desfile de los más pequeños; la procesión de Los Pasos en Viernes Santo, con la emotiva despedida entre Jesús Nazareno el Viejo y su madre, la Virgen de la Amargura, acercándose lentamente y con un suave balanceo hasta arrodillarse frente a ella antes de volver a su capilla; la función de «El Descendimiento» –el mismo día–, recuperada en 2003 y que data, al menos, del siglo XVII; o el «Rompimiento del Velo», que pone el broche final a la Pasión a cargo de los niños que en la próxima primavera harán la Comunión, que quitan el velo a la Virgen mientras los cofrades se retiran el capillo dejando ver su rostro.
La Semana Santa se despide en Palencia en las cofradías con la degustación de la «colación» , una tradición que consiste en pan de anís y limonada para reponerse del esfuerzo de los hermanos durante los actos penitenciales de la Pasión.
A través de una aplicación se pondrá nuevo al servicio de palentinos y visitantes la información en tiempo real de las procesiones, historia, cofradías, actividades del pórtico previo y previsiones meteorológicas . Además, en el centro, en la parte trasera del Ayuntamiento, se reforzará la atención a pie de calle con folletos y carteles.