Musques, un viaje a la Edad Media por la costa vizcaína

Un recorrido por la Vía Verde de Itsaslur, el castillo de Muñatones o la ferrería de El Pobal

Vía Verde de Itsaslur

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Bañado por las aguas del mar Cantábrico, el pueblo de Musques o Muskiz, en el extremo más occidental de Vizcaya y asentado sobre el valle del río Barbadún esconde secretos que merecen ser descubiertos. Desde sus kilómetros de costa, con abruptos acantilados y preciosas playas hasta un rico patrimonio cultural como el conjunto monumental de la ferrería de El Pobal o el castillo de Muñatones.

Vía Verde de Itsaslur

Vía Verde de Itsaslur

Desde la playa de La Arena de Pobeña hasta su final en el barrio de Kobaron y colgada sobre los acantilados de la costa cantábrica se encuentra la Vía Verde de Itsaslur , un paseo que fue antiguamente usado como vía de tren para la industria minera, de la cual aún se pueden encontrar vestigios durante el recorrido.

Una travesía hormigonada de fácil recorrido -con la única dificultad en la salida ya que hay que superar un largo tramo de escaleras- que conduce al caminante a lo largo de 12 kilómetros por un espectacular «paseo marítimo» donde también podrá contemplar las poleas que se usaban antiguamente en otra actividad típica de la zona: la recogida de algas.

Castillo de Muñatones

Castillo de Muñatones

En el municipio de Musques está el castillo de Muñatones , una espléndida construcción de la Edad Media levantada entre los siglos XIV y XV y la única torre de Vizcaya que merece la calificación de castillo, por su sistema de murallas exteriores. El conjunto, declarado Monumento Histórico-Artístico en 1944, lo conformaban, además del castillo, una desaparecida ermita y un palacio renacentista, actualmente restaurado.

Ferrería El Pobal

Ferrería de El Pobal

En la misma localidad de Musques, en el corazón de la zona minera, se encuentra la Ferrería de El Pobal, una fábrica hidráulica en la que se trabajaba el mineral del hierro para convertirlo en metal y elaborar todo tipo de herramientas, desde rejas de arado, martillos o azadas, hasta útiles de uso doméstico. Fue construida a comienzos del siglo XVI siendo su época de máximo esplendor a finales del siglo XVII, cuando se amplió el taller y se reconstruyeron la presa, el canal, la antepara y el túnel hidráulico. Sin embargo, buena parte de las construcciones y maquinaria que podemos ver en la actualidad -la fragua, las carboneras, los fuelles de piedra, el martillo o el yunque-, son de finales del siglo XIX . Respondían a las reformas que tuvieron que realizar para continuar siendo competitivos. Con estos cambios, la ferrería permaneció en funcionamiento hasta 1965.

Demostración del maestro ferrón

En torno a la ferrería se articulaba un complejo productivo formado por la vivienda de los ferrones , que en origen tenía el aspecto de una casa torre, el molino, con dos pares de piedras para moler trigo y maíz, el horno de pan, las huertas y los montes de donde se abastecían de carbón y madera.

Abierto al público desde el año 2004, El Pobal es un museo vivo de dos de las actividades preindustriales más importantes de Vizcaya: la fabricación del hierro y la molinería.

El Pobal puede visitarse de martes a domingo, pero los sábados a las 12:00 el maestro ferrón nos sorprende con una demostración en vivo que envuelve en fuego el viejo edificio.

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