Ribadavia
Qué ver en la capital del Ribeiro (y antigua capital de Galicia)
Vino y turismo es un maridaje sin mácula en esta zona de la provincia de Orense, entre casas de piedra, castros, monasterios y bodegas
El único Vía Crucis marítimo del mundo (viaje con los Erasmus del Camino de Santiago)
La etimología es muy sencilla, en tiempos celtas había un poblamiento junto al río Abo y lo llamaron Abóbriga (Pueblo del Abo). Pasaron los años y los romanos se instalaron allí y como al río lo llamaban Avia, al pueblo lo llamaron Rippa Avie (Ribera del Avia). Hoy significa lo mismo y es Ribadavia.
La capital de la comarca do Ribeiro está a 25 km de Orense y a 90 de Santiago, y aunque los celtas fueron sus primeros pobladores Ribadavia nació más o menos como la conocemos hoy en el s.XI, cobrando importancia a partir de 1064, cuando el rey García I la eligió como capital de Galicia . Fue en esa época cuando llegaron los primeros judíos. El barrio de la judería, uno de los asentamientos judíos más importantes de la península ibérica, es uno de los principales atractivos turísticos. Casas de piedra muy bien conservadas , rúas retorcidas y empinadas, muchas con soportales.
La iglesia más antigua es la de San Juan (s.XII) , románica de la orden militar de los Caballeros Hospitalarios de San Juan de Jerusalén, que servía tanto para reconfortar el ánima como para restablecer el cuerpo de los peregrinos del Camino de Santiago .
A diecisiete kilómetros de Ribadavia aguas arriba del Miño, llegamos a un asentamiento fortificado del s.II a.C., el Castro de San Cibrao de Lás. Los castros fueron los primeros asentamientos sedentarios humanos y este es uno de los mayores localizados en Galicia. Junto al yacimiento está el Parque Arqueolóxico da Cultura Castrexa con un centro de interpretación.
A cinco kilómetros de Ribadavia, concretamente en Santo André de Camporredondo, está el Museo do Viño , una casona del siglo XVIII con su bodega convertida en museo en 2019. Allí podemos seguir toda la historia y elaboración de este vino.
Hay escritos de Estrabón (64 a.C. y 21 d.C) en los que se menciona la elaboración de vino en Ribeiro. Alfonso X el Sabio también se refirió en el siglo XIII a los «buenos vinos de Orense». Y aunque la vid ya se cultivaba en tiempos romanos, fueron los monjes, en especial los del Císter del Monasterio de San Clodio, quienes lo desarrollaron.
Hay quien dice que el primer vino en llegar a América fue el Ribeiro. En un archivo de Simancas se han descubierto documentos que cuentan cómo Colón, en plena navegación, se negó a darle más cantidad «del buen vino de Ribadavia» a un cura enfermo.
Pero pasó el tiempo y se fue abandonando el arte de hacer buen vino. En el siglo XX los ribeiros tenían fama de ser unos «blancos turbios y tintillos desnatados» que se bebían en «cuncas», tazas de tosca cerámica blanca. A mediados de ese siglo todo cambió, especialmente tras la constitución en 1957 de la Denominación de Origen Ribeiro , la primera DO de Galicia.
Nuestra próxima parada es el Monasterio de San Clodio , a 14 km de Ribadavia. Hemos llegado a él atraídos por las resonancias vitivinícolas de los monjes cistercienses y nos ha deslumbrado su belleza. Su iglesia nos muestra en la actualidad una fachada abigarrada, hundida con respecto al nivel del suelo actual, con una torre adherida al ábside, un rosetón cegado y tres contrafuertes. Un aspecto misterioso especialmente en lo días que 'chove miudiño', ideales para tomar un Ribeiro.
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