Cabañas y casas rurales para visitar Cazorla

Cazorla es uno de los destinos favoritos en Andalucía para los amantes del turismo de aventura, de las actividades en ríos, y del senderismo. Y con la llegada de la primavera es una zona que, si tildamos simplemente de “preciosa”, desde luego que nos quedamos cortos. El Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas florece a partir de marzo para mostrar a los visitantes su mejor cara.

Cabañas y casas rurales

Hay muchas formas de visitar el Parque Natural de Cazorla. En los distintos municipios que se encuentran repartidos alrededor del parque podemos encontrar interesantes hoteles y hostales de gran calidad, con un buen servicio y enclavados en la arquitectura propia de estos pueblos. Pero una de las formas más divertidas y diferentes de encontrar alojamiento es buscar una casa rural o una cabaña.

Las ventajas de las casas rurales y de las cabañas es que te encuentras justo en medio de la naturaleza, y de eso el Parque de Cazorla tiene, y mucho. La oferta es muy variada, y basta una simple búsqueda en internet para ver y valorar las diferentes posibilidades. Podemos encontrar desde antiguas casas de campo o pequeños cortijos en los que sentirse transportado a otra época, hasta auténticas cabañas de madera, preciosas “casas árbol”, para aquellos que realmente quieren sentirse parte de la naturaleza.

Turismo de aventura para familia y amigos

Estas opciones son muy interesantes para personas que viajan en grupo, como familias o grupos de amigos. La ventaja de compartir un salón, una cocina, y otros espacios comunes donde pasar las horas muertas disfrutando en medio de la naturaleza, es un aliciente sin parangón. Y de ahí se tiene a un tiro de piedra una enorme cantidad de actividades para aventureros de todos los niveles, desde niños hasta los más avanzados.

Piragüismo, rafting, senderismo, escalada, paseos a caballo, actividades gastronómicas… La Sierra de Cazorla pone en tus manos el aspecto más rústico de la aventura y de la convivencia, y una de las mejores formas de vivirlo es alojándote en una cabaña o en una casa rural.