TURISMO ACCESIBLEDoce hoteles para pasar un fin de año inolvidable

Estancias también útiles para personas con movilidad reducida física, visual, auditiva, alimentaria o alergénica

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  1. Monasterio de Poblet

    Hostatgería De Poblet, en el entorno del monasterio
    Hostatgería De Poblet, en el entorno del monasterio

    Proponemos doce estancias de Fin de Año que también son accesibles a personas con movilidad reducida física, visual, auditiva, alimentaria o alergénica según cada destino escogido. En cada uno de ellos dispones de algún hotel asociado a la red Native de hoteles con encanto y turismo accesible, cuya plataforma web permite la navegación a cualquier usuario. También si no puede ver la pantalla, tocar el teclado o hablar al ordenador.

    Monasterio de Poblet

    Vistas desde una de las habitaciones de la Hostatgería De Poblet
    Vistas desde una de las habitaciones de la Hostatgería De Poblet

    El Monasterio de Poblet, la abadía habitada más grande de Europa, ha sido desde siempre un faro de la Conca del Barberà, la fuente de cultura, la insignia arquitectónica de un románico tardío y un gótico monumental, Panteón Real de la Corona de Aragón. Un silencio en el campo que sólo rompen la discretas campanas y casi acompañan los cánticos de los monjes cistercienses en misa del alba.

    La Hostatgería de Poblet, hotel en el recinto del monasterio, es un edificio vanguardista equipado con energías alternativas, vecino del gran monasterio, al que complementa en la función de alojar con calidad a quienes no se conforman con la visita de una mañana. Porque envueltos en esta calma monacal y en esta austeridad natural del campo mediterráneo tarraconense apetece quedarse y vivir unos días al margen del vértigo urbano de nuestro tiempo convulso. Las habitaciones son sobrias pero de diseño, con maderas nobles y detalles de mucha calidad, como sus duchas ecológicas en impecables baños de mármol. Hay dos habitaciones adaptadas para la silla de ruedas y señalética braille y relieve si lo necesitamos. Y el entorno es silencioso, ideal para clientes con audífono o limitaciones de audición.

    Desde un altillo de la habitación 214 tenemos vistas del campanario de la capilla y de la imponente fachada del monasterio. Aquí no hay televisión. Con esta vista y un buen libro, estamos encantados.

    Propuesta Fin de Año: Paquete de estancia con restaurante. Alojamiento con desayuno, cena de Nochevieja, con cava, café, turrones y uvas. 149 euros en habitación individual, 129 euros doble por persona y 120,5 euros la triple por persona. No te pierdas las misas cantadas en gregoriano catalán a las 5,15 los maitines y a las 7 las laudes. Es un ambiente mágico en la gran nave del templo.

  2. El desierto con silla de ruedas

    Para olvidar la locura navideña y consumista no hay nada como viajar a Marruecos. Un Fin de Año inolvidable te los garantiza el hotel Kasbah Dar Daïf, en Ouarzazate, al sur del Atlas, que además de una gran habitación adaptada para 3 personas ofrece excursiones en dromedario por el desierto, o en mulo por el Atlas, con silla de ruedas en sustitución de la de montar. La excursión al desierto puede ser con noches en jaima que incluye durante el recorrido un aseo-wc móvil, desplazado en todoterreno.

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    Dar Daïf es el sueño de vida de Zineb y Jean-Pierre Datcharry, un refugio de silencio a las afueras de Ouarzazate que cuenta con sellos de calidad como Clef Verte o el certificado internacional HACCP de Higiene alimentaria. Aquí se dan cita aventureros a las puertas del desierto, familias que no se conforman con Marrakech y aficionados al cine en busca de escenarios de películas como Gladiator, Lawrence de Arabia y muchas más. El edificio respeta un ambiente bereber, tanto en su arquitectura como en su cocina o en detalles como el ofrecimiento de babuchas para recorrer sus espacios interiores. Y cuenta con habitaciones evocadoras, como una suite que cuenta con un baño con ambiente de hammam, alicatado, como la mayor parte del edificio, con cerámica verde y parda de Tamegroute. Desde nuestra habitación se divisa la ciudad, y entre medias, un campo que combina maizales, granados y henna, entre palmeras salpicando el paisaje.

    Propuesta Fin de Año: El hotel organiza una soberbia cena bereber con cordero mechoui, pastilla tradicional, pastelería marroquí y con músicos locales. Por 55 euros el cubierto. Habitación doble desde 64 euros. Ambiente más bíblico, imposible.

  3. Hotel con encanto y braille en Menorca

    Paseando el centro de la Ciutadella que nos enamora pasamos junto al Hotel Tres Sants sin darnos cuenta. En planta baja, una acogedora sala de lectura y un recoleto salón de te con chimenea con techos de bóveda antigua. En un nivel inferior, el comedor, dando a un precioso patio con palmera Washington, es el espacio de desayunos interminables en el tiempo. En el sótano, abovedado, una piscina cromoterápica como aljibe medieval y un espacio para la sauna y los masajes son el espacio favorito para el final del día. En primera y segunda plantas, las habitaciones, todas distintas e inesperadas, son un ejercicio de imaginación, son parte de este sueño que remata la terraza, con vistas privilegiadas de la catedral y de todo el casco histórico. Es momento de escuchar las campanas de las iglesias, el batir de alas de los bandos de palomas o la discreta sirena del ferry que llega al puerto. El hotel no es accesible para la silla de ruedas pero es ideal para clientes con audífono -por su silencio- y ofrece señalética braille y relieve y plano de orientación para clientes con ceguera o baja visión (en la foto).

    Propuesta Fin de Año: Cena especial de Nochevieja, 30€ en su restaurante Ánima. Un menú gourmet de cocina mediterránea, original y de kilómetro cero. Cava con las campanadas. Y la fiesta, por ejemplo en el puerto. 225€ la noche de Nochevieja para 2 con desayunos.

  4. Nieve adaptada en Formigal

    Camino hacia Formigal y Panticosa, se llega al Valle de Tena, un capricho de paisaje en el que brilla con luz propia El Privilegio de Tena, que antes de ser hotel fue abadía, en el siglo XV, y luego casa regia sobre los muros de la primera –XVII a XX–. Y de esta época presente, que es homenaje a su historia en el entorno –piedra, madera y pizarra– y a la modernidad -en forma de spa con vistas, habitaciones divinas y tecnología-, es fácil coincidir en que El Privilegio de Tena es lo que los franceses llaman un fleuron, un referente, una idea favorita, un lugar para volver. Y en el que se rinde culto a la cocina de kilómetro cero, con una promoción apasionada del lechal tensino, la ternera de este valle.

    El hotel propone disfrutar de los deportes de nieve en Formigal (Huesca). Ofrecen además dos habitaciones adaptadas a la silla de ruedas y señalética braille y relieve en la habitación si lo solicita el cliente al hacer su reserva. Esquí adaptado para clientes en silla de ruedas o con ceguera. Excursión con raquetas. En este Pirineo de Huesca tienes la posibilidad de contar con el mayor experto del esquí adaptado, Jabi Álvarez, de la Fundación Handix, que ofrece actividades para clientes en silla de ruedas o con ceguera -con megáfono de orientación-. Ofrece también esquí en tándem, para dos, entre otras opciones. Ofrece una habitación hipoalergénica.

    Spa con las montañas blancas al fondo
    Spa con las montañas blancas al fondo

    Propuesta de Fin de Año: Cena de Nochevieja, cotillón, uvas. Cena especial con gran menú de degustación. Cotillón, barra libre y baile con música de los ochenta.150€ el cubierto. Habitación doble desde 187 hasta 705€ (suite de 100 metros cuadrados). No te pierdas el Spa. Ni la estación de Formigal, a diez minutos.

  5. Campanadas en el Oasis de Elche

    Huerto del Cura
    Huerto del Cura

    Los palmerales, herencia de los siglos de dominación árabe en el sur de Alicante, han dado a Elche uno de sus dos Patrimonios de la Humanidad de la UNESCO. Y el Hotel Huerto del Cura toma su nombre del palmeral más emblemático de la ciudad, que es también propiedad histórica de la familia Orts Serrano, que regenta el hotel. Estamos en un auténtico resort urbano, un bosque en la ciudad, un espacio casi caribeño en el que una selva de palmeras, buganvillas, cactus y plantas de gran porte envuelven el camino que recorre los bungalows en los que se encuentran las habitaciones, casi todas en planta baja, muchas ambientadas en un estilo colonial que hace juego con lo que vemos por los ventanales. Mobiliario de teca, tonos tierra y beige, algodones y linos. El silencio domina todos los espacios del hotel, salvo que el viento nos regale el rumor de las palmas en movimiento. Dos habitaciones están adaptadas para la silla de ruedas y el restaurante cuenta con baño adaptado. Señalética braille y relieve para clientes que lo requieran.

    Propuesta de Fin de Año: Huerto del Cura propone una cena gastronómica en un marco tropical, que incluye las uvas y el cotillón, y baile, con el clásico resopón de madrugada, para reponer fuerzas. Cena + Fiesta, 140 euros. Y si añadimos alojamiento de una noche para dos, todo por 200 euros/ persona.

  6. Convento do Espinheiro, retiro de oro en Évora

    Convento do Espinheiro
    Convento do Espinheiro

    Las campanas del Convento do Espinheiro ya no suenan con cada misa de domingo. Siete siglos después de su creación, al albur de una popular aparición de la Virgen sobre un espino, los badajos sólo aporrean cuando se celebra boda en la iglesia mayor, restaurada como parte singularísima de este hotel espectacular, miembro de la red Luxury Collection. Amanece al sur de Évora y contemplando este edificio monumental en medio del campo sólo nos falta el canto de los gallos, que se perdió con los monjes jerónimos, cuando la desamortización de las órdenes religiosas portuguesas, a mediados del XIX. Ese ambiente monacal y del renacimiento nos acompaña en la recepción, el salón social que fue refectorio, los claustros, a los que hoy se asoman las mejores habitaciones, o la bodega y sala de catas, ubicado en la antigua cisterna, la reserva de agua, que nos recuerda a las de Estambul, Cáceres o El Jadida. O el mismo restaurante, envuelto en tinajas de aceite o vino de la antigua bodega, barro cocido de siglos. Contrasta el ala moderna del hotel, un sector de habitaciones de decoración clásica y otro de estancias de decoración vanguardista, unas y otras con terrazas a los jardines y al huerto que provee de verdura y hierbas aromáticas al restaurante, otra huella de labor monacal. El conjunto se completa con un generoso spa, un pecado de aguas y tratamientos por un corpore sano.

    Propuesta de Fin de Año: Un soberbio plan de Fin de año por 600 euros con fiesta ambientada en los años setenta, que incluye una noche en habitación doble para dos, acceso gratuito al spa, cóctel a las 19.30 en el Pulpitus Bar, comida de Fin de Año con fiesta de tarde ambientada por DJ, fuegos artificiales, Cena de Fin de Año, servicio de baby-sitter y brunch del 1 de enero.

  7. Burgo de Osma, aguas termales per tutti

    Al sur del Cañón del Río Lobos y a orillas del Ucero, cruzar el umbral de esta antigua universidad de Santa Catalina es un privilegio. La fachada plateresca da paso a un patio renacentista, y una vez bajo techo nos envuelven muros de piedra y mobiliario de vanguardia. Este Hotel termal Burgo de Osma es un espacio universal por varios motivos, porque es legado de la historia, porque la calidad nos gusta a todos, como las aguas caldas, y porque el espíritu de la casa es una apuesta por los espacios sin barreras. El propio hotel, el restaurante y la zona termal cumplen ese objetivo y ofrece grúa de piscina para silla de ruedas y personas mayores. El visible respeto al edificio hace impensable lo que oculta bajo su suelo el patio renacentista, dos plantas de balneario, 1.500 metros cuadrados de piscinas lúdico-termales, circuito de contrastes y zona de tratamientos.

    Estamos en una auténtica estación balnearia, pues disfrutamos de las aguas minero-medicinales descubiertas precisamente en el espacio del patio.

    La vida social del hotel gira en torno a la gran cúpula acristalada que remata el patio, un espacio señorial y moderno. Como las habitaciones, que combinan muros de sillar visto con mobiliario y estilos contemporáneos. Un paseo entre el hotel y el casco histórico de la vieja Osma se impone, y estamos listos para un rato feliz entre las aguas y una cena de auténtica fiesta. Dos habitaciones para silla de ruedas y señalética braille y relieve si el cliente lo indica al hacer su reserva.

    Propuesta de Fin de Año: Por 273 euros + IVA y por persona ofrece una estancia de una noche con desayuno Gran Buffet, cena de gala de Fin de año, con uvas y cotillón, acceso libre a las piscinas termales, un niño de hasta 12 años incluido gratis en el plan (salvo cena de Nochevieja, 78 euros en ese caso), ludoteca para los niños y acceso gratuito para ellos a piscina infantil, y late check-out.

  8. Bilbao y el Parque del Gorbeia desde el Hotel & Spa Etxegana

    Contemplamos el macizo del Gorbeia desde este edificio que combina elementos de la arquitectura propia del caserío con elementos… de Indonesia. Porque los propietarios, enamorados de aquellas islas, formalizaron ese cariño de ultramar compartiendo a partes iguales el ambiente de su hotel, una amable dicotomía de Euskadi y de la Isla de Java. La familia que nos acoge sabe mucho de bien recibir. Lo constatamos en la acertada distribución de espacios para un tiempo de lectura, para una cena evocadora, para el disfrute de una copa sibarita o de un relax entre aguas. En Etxegana nada es casual, se ha elegido bien las maderas, se ha recreado un bar inglés que es una joya de coleccionismo, por estilo -labrado a mano, madera noble- y por etiquetas multinacionales -. Junto al restaurante, la bodega, completa en demasía para un hotel de pocas habitaciones, es un termómetro de compromiso con la calidad. El spa ocupa un edificio en madera anexo a la entrada principal, con grandes ventanales. Y en el jardín, un Yoglo espectacular, también en madera labrada por artesanos indonesios, es un cenador privilegiado rodeado de prados y bosque. Las habitaciones son impecables, todas ellas con hidromasaje, una de ellas adaptada para silla de ruedas. Y las cuatro suites en planta baja con terraza, salida al jardín y vistas al parque natural de Gorbeia, tienen baños con jacuzzi para dos, muy bien equipadas. Edificio accesible a la silla de ruedas y señalética braille y relieve si el cliente lo indica al hacer su reserva.

    Propuesta de Fin de Año: De nuevo una celebración exquisita que prescinde de festejo posterior. Gran Cena Gastronómica con un menú de cocina de mercado y creativa, precedida de un cóctel. Cava con dulces y uvas de Año Nuevo. Incluyendo el alojamiento de una noche en el hotel, por persona 175 euros en habitación doble, 209 en junior suite y 215 en suite.

  9. Las Caldas, una villa termal

    Caldas Villa Termal
    Caldas Villa Termal

    Las Caldas Villa Termal es una referencia del disfrute de las aguas desde hace siglos y un museo de arquitecturas y ambientes clásicos y vanguardistas. Una muestra única de arquitectura balnearia de los siglos XVIII al XXI. Estamos a las afueras de Oviedo y a un paso del mar Cantábrico. El Gran Hotel, un espacio a la vez palaciego y actual encontramos esos dos ambientes perfectamente integrados. Y el Hotel Enclave recrea un ambiente urbano en plena naturaleza, sus habitaciones se asoman a la calma del valle. Un rincón favorito del complejo es el Salón de los Espejos, un espacio emblemático del Gran Hotel, de 1902, totalmente restaurado y que conserva sus suelos, lámparas, puertas y espejos de la época. Y que hoy es el salón de desayunos. Un privilegio empezar así cada día. El complejo termal incluye todas las instalaciones que podamos imaginar. El Balneario Real –Centro Termal El Manantial– es un universo de aguas en todos sus estados. Y todas las instalaciones son accesibles a la silla de ruedas, con señalética braille y relieve si el cliente lo solicita.

    Propuesta Fin de Año: Gala de fin de año, menú con cotillón, baile y barra libre. Petits fours a media noche, sopas de ajo y chocolate con churros y brunch del 1 de enero. 199€ por persona. Paquete completo de fiesta más estancia de 1 noche, para 2 personas, con libre acceso al spa, 628 euros en el Gran Hotel o 571 en el Hotel Enclave.

  10. Celebrando Rioja Alavesa, desde Viura

    Desde que Ieo Ming Pei levantó la veda de la ruptura exitosa de la arquitectura con su entorno inmediato en el patio central del Louvre, se han sucedido por el mundo desafíos por integrar la modernidad en los ambientes más clásicos. El Hotel Viura hereda ese espíritu y nos ofrece 33 habitaciones y suites privilegiadas en un edificio singular que rompe con el paisaje y a la vez se integra en él. Como la gema que surge entre la roca común, los volúmenes de Viura, sus texturas, colores y brillos son ya un símbolo de la Rioja Alavesa. Desde la terraza panorámica de la última planta contemplamos la Iglesia de San Andrés (1538-1728) y en torno al pueblo las cumbres de la Sierra de Cantabria. La calidad es norma, con camas King-size o ducha efecto lluvia en todas sus estancias, y un estilo poderosamente personal en sus ambientes, que incluyen baños adaptados en zonas comunes y en una habitación apta para la silla de ruedas. Señalética braille y relieve si el cliente lo indica al hacer su reserva.

    Propuesta de Fin de Año: Menú Gastronómico de Nochevieja, uvas, cotillón y barra libre, con música en directo y DJ. 150 euros por persona. Y habitación doble desde 165.

  11. Fin de año agrochic en el valle del Tiétar

    El Hotelito es un lugar privilegiado en el que el campo se lleva bien con la modernidad, y donde la búsqueda de calma y armonía encuentra con acierto espacios acogedores con espíritu agro-chic. Este es un hotel en el que los interiores son luminosos, de líneas limpias y mobiliario contemporáneo, y los exteriores son parte del interior, visibles en los amplios ventanales que nos acercan el paisaje. Estamos en Navaluenga, a orillas del Alberche, entre las sierras de Gredos y de Ávila, un enclave que contemplamos también desde nuestra habitación. La naturaleza circundante es, pues, omnipresente. Dan forma a este edificio acogedor la madera, el hormigón pulido y el cuero. Elementos que nos conectan con el ambiente hípico vecino del hotel, porque este paisaje de bosques de frondosas, laderas de monte bajo y colinas de granito pide un paseo a caballo. Un halo hípico nos acompaña en nuestra estancia, y en ese ambiente de paz interior, el hotel da por bienvenidas a las mascotas «desde un canario hasta un caballo», nos dicen los anfitriones de la Casa. En ese empeño por el bien acoger, el edificio está concebido para ser cómodo a las personas con movilidad reducida, y cuenta con argumentos que nunca deberían faltar, como una biblioteca con chimenea y un bar, mágica combinación de elementos -un libro, un fuego, una bebida grata-. El hotel no es accesible para la silla de ruedas, pero es cómodo para clientes con ceguera o baja visión y dispone de señalética braille y relieve si el cliente lo solicita.

    Propuesta de Fin de Año: Una cena gourmet sin jaleos de cotillón. Delicatessen, cava, uvas y buena música para celebrar el nuevo año. Quesos campeones del mundo en el Cheese Awards 2015, cocina francesa con foie y mermelada de tomate verde, mariscos, embutidos ibéricos, champán francés, dulces daneses. Paquete con dos noche de alojamiento, 65 euros por cubierto y desde 250 la habitación doble con desayuno buffet incluido.

  12. Gar-Anat, la nieve y la Alhambra

    En Granada, en el barrio de El Realejo, a la sombra matutina de la Alhambra, somos huéspedes del antiguo hospital de los peregrinos a Santiago en el Camino Mozárabe. Nadie diría que este precioso Hotel Boutique Gar-Anat, edificio del XVII, pudiese ser testigo de tanta historia, y así, en un espacio onírico, hemos sabido de esta ruta a la ciudad del Apóstol de la que nadie nos había hablado. A Santiago desde tierra mora. Gar-Anat es antiguo nombre de Granada, y la estructura del edificio es al tiempo antigua casa noble andaluza y patio de corrala del Siglo de Oro, al que se asoman las puertas de las habitaciones. Sus estancias son un tributo al mundo de la escena, y llevan nombres de obras y personajes de Falla, García Lorca o Amin Maalouf, que hasta decoran con versos las paredes. En planta baja, un recoleto salón con chimenea, una fuente que pone rumor al espacio y un patio exquisito en el que el hotel organiza periódicamente conciertos de piano, recitales de cante o poesía y teatro de marionetas. El diseño de las habitaciones es un ejercicio de diversión, y el patio un espacio de armonía.

    Estamos en un hotel accesible a la silla de ruedas, con una habitación adaptada y señalética braille y relieve disponible para el cliente que lo requiera.

    Propuesta de Fin de Año: El tamaño del hotel impide una celebración con cena, y en nuestra habitación encontraremos nuestras 12 uvas, para celebrar las campanadas en la vecina Plaza del Ayuntamiento. Y como estamos en el barrio de El Realejo, sugieren disfrutar de Granada y de las visitas nocturnas a La Alhambra por la noche (hay recorrido accesible a silla de ruedas). Proponen deportes de nieve en Sierra Nevada (Granada), con esquí adaptado durante el día, para clientes en silla de ruedas o con ceguera. Desde 119 euros la doble y hasta 269 de la suite, con desayunos.

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