Una integrante de la escuela de Samba Unidos de Vila Isabel
Una integrante de la escuela de Samba Unidos de Vila Isabel - EFE/Marcelo Sayao

Así se vive en Brasil el carnaval más famoso del mundo

Río de Janeiro se viste de fiesta y la música invita a cinco millones de personas a bailar samba

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Brasil está de fiesta y eso se nota en sus calles donde la música y el baile lo invade todo. Los desfiles de las comparsas no han dado tregua desde que el pasado viernes se diera el pistoletazo de salida al carnaval más famoso del mundo. A cualquier hora, incluso en la madrugada, una nueva fiesta callejera comienza con cientos de personas divirtiéndose al ritmo de bandas musicales.

Para garantizar que la fiesta gratuita se prolongue ininterrumpidamente durante los cinco días del carnaval y animar a cerca de cinco millones de personas en las calles de Río de Janeiro, incluidos unos 900.000 turistas, está previsto para este año la participación de 450 comparsas animadas por bandas musicales que montan su fiesta gratuitamente en la calle.

Y los más animados, con la programación en la mano, saltan de comparsa en comparsa para poder disfrutar del carnaval hasta que las fuerzas le aguanten.

Fiesta urbana

Algunas de las comparas más tradicionales son las de Cordao de Boitatá, el bloco Bangalafumenga o el Cordao de Bola Preta. Cuando el ruido y la alegría de las comparsas que desfilaron en la madrugada del domingo aún no había cesado, la comparsa -o bloco- Cordao de Boitatá empezó a animar a las cerca de 60.000 personas que se concentraron en la céntrica Plaza XV de Río de Janeiro para disfrutar de una de las comparsas más tradicionales de la ciudad, informa Efe.

Dos horas después y a pocos kilómetros, en el parque del Aterro do Flamengo, el bloco Bangalafumenga, con una orquesta de cerca de 150 percusionistas, dio inicio a una fiesta para 90.000 personas ávidas por bailar los éxitos de la Música Popular Brasileña interpretados a ritmo de carnaval.

Algunos de las comparsas atraen verdaderas multitudes, como lo hizo el sábado el Cordao de Bola Preta, cuya banda animó a un poco más de un millón de personas por las céntricas calles de Río de Janeiro.

Una de las comparsas más esperadas es Simpatia é quase amor, una de las más tradicionales de Río de Janeiro y que ayer domingo reunió a unas 200.000 personas en el turístico barrio de Ipanema. Fue el segundo desfile este año de este bloco, que ya atrajo una multitud la semana pasada.

El carnaval en Salvador

En Salvador, que compite con Río de Janeiro como la ciudad con el carnaval más animado de Brasil, la fiesta tampoco ha cesado, con decenas de desfiles de «tríos eléctricos», que son camiones adaptados para transportar una orquesta y poderosos altavoces. Estos camiones recorren diferentes circuitos en la capital del estado de Bahía y a diferentes horarios igualmente para garantizar que la fiesta no sea interrumpida.

Y los desfiles de blocos, bandas, comparsas y escuelas de samba se repiten desde el viernes en cientos de ciudades de Brasil, algunas con fiestas multitudinarias, como la animada el sábado por el bloco Galo da Madrugada en la ciudad de Recife para más de un millón de personas.

Pero el momento más esplendoroso del carnaval son los desfiles de las escuelas de samba del Grupo Especial de Río de Janeiro. Cada una de las cuales está formada por 4.000 bailarines con disfraces vistosos y que tuvo lugar ayer domingo en el sambódromo ante 72.500 espectadores.

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