Asfalto deteriorado

Se ha levantado, una vez más y van docenas, el adoquinado asfáltico cerca de la entrada al Museo del Ejército

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El constante paso de los autobuses urbanos, principalmente, por la calle de La Paz (antigua Alféreces Provisionales) del Casco Histórico de Toledo ha levantado, una vez más y van docenas, el adoquinado asfáltico cerca de la entrada al Museo del Ejército. Este problema se repite en demasía y sería conveniente un estudio en profundidad para remediar, de una vez por todas, la avería que cada seis o siete meses toma protagonismo.

Igualmente en el espacio donde termina Zocodover y empieza la cuesta del Alcázar, a la altura de la cafetería El Foro, se forma una zanja de poca profundidad pero suficiente para que los vehículos pesados que transitan constamente por allí, también los autobuses urbanos, deban detener su marcha y acometer el obstáculo con sumo cuidado para no dejarse los bajos de sus respectivas carrocerías en el intento.

Dos obras en las que debe actuar con urgencia el Ayuntamiento para restablecer estas zonas perjudicadas, aunque las molestias, en cuanto a las establecidas paradas de los autobuses, deban alterarse hasta que se solucione la contrariedad urbanística.

Y de paso que los técnicos municipales se preocupen de asentar las movidas losetas, en la misma plaza de Zocodover, por las raíces de algunos de los árboles allí asentados. No es muy infrecuente estar tomando la sombra en este agosto caluroso en unos bancos del afamado lugar y presenciar el tropezón, con caída incluida, de un turista japonés que iba atento a tomar en su teléfono móvil un vídeo del emblemático emplazamiento.

Se trata de eliminar estas pequeñas incidencias que perjudican el quehacer diario de una ciudad que, además, es Patrimonio de la Humanidad. Y ya que el Ayuntamiento pone manos al asunto, pues volver a pintar los pasos de peatones del corazón toledano, que es el que visualizo con más asiduidad, ya oscurecido por el devenir de los tiempos. Modestas pero imprescindibles reparaciones que la vecindad agradecería con su mejor sonría.

Ver los comentarios