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Analizar en negativo

La portavoz regional del PP, Carmen Riolobos, se pone a criticar la labor de García-Page, y afirma que «se ha lavado las manos y deja a su suerte a los trabajadores de Elcogas»

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Vuelve de sus cortas vacaciones el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y lo primero que hace es reunirse con el Comité de Empresa de Elcogas, junto a la alcaldesa de Puertollano, Maite Fernández, para transmitirles que «no va a tirar la toalla y va a pelear hasta el último momento» para intentar buscar solución al cierre de la planta. Con lo que deja constancia de su interés para solucionar un problema laboral donde tienen que ver Endesa e Iberdrola como accionistas de Elcogas.

Pues bien, de inmediato la portavoz regional del PP, Carmen Riolobos, se pone a criticar la labor de García-Page, y afirma «que se ha lavado las manos y deja a su suerte a los trabajadores de Elcogas», y después de cumplir con su misión desestabilizadora de la gestión del presidente socialista, continúa metiéndose también con la alcaldesa de Puertollano, a la que acusa de «servir por mirar a otro lado y echar balones fuera», contradiciendo la postura de esta autoridad municipal más que preocupada por la suerte que pueden correr los 250 empleados de la planta de Elcogas situada en su localidad.

Desde el partido de la oposición no se aguarda un minuto para llevar la contraria a cualquier actividad del Gobierno regional, quizás porque todavía no han asumido, y principalmente la portavoz Carmen Riolobos, que ya no tienen la sartén por el mango en los territorios de Castilla-La Mancha y ahora deben contentarse con observar el devenir de la gestión de García-Page en los intereses regionales. Y esto, en vez de incomodar, como se pretende, al presidente autonómico, lo que transmite es un desconocimiento total de los asuntos tratados, ya que no puede haber más contrasentido entre la sentencia de García-Page «no voy a tirar la toalla», y la acusación de Riolobos «se ha lavado las manos». Y curiosamente, nadie del PP estuvo en esa reunión con el Comité de Empresa de Elcogas que se celebró el pasado domingo en el Palacio de Fuensalida, y en donde también se sentó en la mesa del encuentro la consejera de Economía y Empleo, Patricia Franco Jiménez.

Y para más inri, reprocha los quince días de vacaciones de nuestro presidente regional «sin atender la necesidad de los castellano-manchegos». Se olvida la endurecida portavoz de que su presidente nacional, Mariano Rajoy, también tiene unos días de asueto vacacional, y su secretaria nacional, María Dolores de Cospedal, igual de lo mismo.

Pero lo que vale para los propios se le censura al adversario político, en un continuado derroche de juzgar negativamente todo lo que acomete el Gobierno de Castilla-La Mancha. Pues estamos listos.

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