Dejar las cosas como están

Dicen los organizadores del invento que la tirolina, dada su prestigiosa ubicación, atraerá a un buen número de visitantes, con lo cual, naturalmente, es buen negocio para ellos y también para los intereses turísticos de Toledo

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La polémica tirolina que cruza el río Tajo junto al puente de San Martín ya está en funcionamiento y, según los primeros usuarios de esta modalidad ¿deportiva?, significa algo muy intenso y emocionante, además de que te quedas con las ganas de repetir. Éxito futuro asegurado, a pesar de que algunos toledanos y asociaciones ecologistas se oponen a su ubicación por muy atractivo turístico que sea.

Pero la concesión ya está dada por la anterior corporación municipal, la infraestructura montada y la equipación para el «aventurero» preparada (ya saben, casco, arnés cintas, poleas y mosquetones), con lo que el negocio está en marcha y costaría al Ayuntamiento unos miles de euros eliminar esta experiencia de un viaje efímero sobre las escasas y maltratadas aguas del río Tajo a su paso por la capital regional.

Lo mejor, dicen los más sensatos, es dejar las cosas como están. No interferir en lo que fue aprobado y si las garantías de seguridad son óptimas, como parece, pues aguantarse hasta el final de la concesión, cuando podrá o no renovarse el permiso. Dicen los organizadores del invento que la tirolina, dada su prestigiosa ubicación, atraerá a un buen número de visitantes, con lo cual, naturalmente, es buen negocio para ellos y también para los intereses turísticos de Toledo. Y de ahí que convenga aceptar la idea que, además de una interesante experiencia, crea algún puesto de trabajo.

Luego, como los permisos son legales, nada que reprochar a la actividad y para la próxima, antes de autorizaciones varias que pueden llegar con la correspondiente polémica, pensárselo detenidamente y obrar en consecuencia. Y se acabó el dilema, guste o no guste.

El presidente de la Fundación Greco 2014, Gregorio Marañón, recibirá el viernes el X Premio del Instituto de Educación Secundaria Juanelo Turriano, que otorga anualmente este centro docente. Un reconocimiento más que merecido a la persolidad destacada del homenajeado que siempre, y con total entusiasmo, se ha preocupado por enaltecer los valores históricos y monumentales de Toledo. Por supuesto, desde aquí nuestra enhorabuena para quien siente y ama esta ciudad como algo que forma parte de sus pasiones más íntimas y entrañables. Le viene de herencia.

Ver los comentarios