La desaparición del joven «parece voluntaria», según José Julián Gregorio

El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, aseguró ayer que «parece voluntaria» la desaparición del joven de 23 años Michal Wojtowicz, cuyo paradero se desconoce tras marcharse en su coche de su domicilio, en Villaluenga de la Sagra, hace ya doce días.

Gregorio, a preguntas de los periodistas tras asistir a la inauguración de la I Exposición Internacional de «Mail Art», que ha puesto en marcha Correos, confió en que se obtengan resultados en los próximos días.

Reconoció también que la principal hipótesis que barajan las fuerzas policiales es «la desaparición voluntaria», aunque no descarta otras posibilidades que «yo espero que la Guardia Civil desentrañe en muy poco tiempo».

El delegado del Gobierno, que confirmó que existe una denuncia oficial presentada por sus familiares, concluyó que se mantienen abiertas las investigaciones para intentar esclarecer el suceso y, por ello, declinó hacer más comentarios, como que pudiera encontrarse en un entorno cercano a Villaluenga de la Sagra.

Michal Wojtowicz, de 23 años, nacido en Móstoles (Madrid) y que desde los 12 años vive, junto a sus padres, de nacionalidad polaca, en Villaluenga de la Sagra, fue visto por última vez en la madrugada del pasado día 3, tras haber pasado la tarde anterior en la piscina municipal de Cobeja y estar por la noche con unos amigos.

La madre del joven, que estudia en la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), fue la que comprobó su ausencia, hacia las nueve de la mañana del viernes día 3 de julio, cuando se despertó y que apreció que se había cambiado de ropa y echaba de menos su toalla, aunque bien podía haberse quedado en su coche tras haber estado en la piscina.

Los padres, de nacionalidad polaca, interpusieron el sábado día 4 la denuncia por la desaparición de Michal, de 1,93 metros de estatura, pelo castaño y ojos marrones, que posee un coche Ford Focus ranchera, de color gris plata, con matrícula FYJ-2552.