MEJOR DAR LA CARA QUE NO

Por tercer año, la presidenta de Castilla-La Mancha cumplió con el ritual de someterse a una «macroentrevista» televisiva. En esta ocasión con 22 periodistas, todos de la región. En dos horas hubo lugar a preguntar de numerosas cuestiones, aunque otras pudieran quedarse en el tintero. Cada cual tendrá su opinión sobre la misma. Incluso es posible que se escrute más a los periodistas participantes que a la propia entrevistada. Ya se sabe aquello de si hubo agresividad o no en las preguntas.

Pero lo cierto es que se habló más de problemas que de asuntos totalmente resueltos, porque como es lógico de la crisis se está solo en fase de salida. Como en anteriores ocasiones, desde las filas del PSOE se esperan más críticas que otra cosa, aunque se olvide que con los anteriores presidentes socialistas nunca hubo entrevistas de este tipo.

Y eso es más criticable que dar la cara y explicar lo que se hace, como acertadamente hace la presidenta, aunque cada cual, insisto, tenga su opinión.