Detallde de Kevin Durant en «NBA2K 15»
Detallde de Kevin Durant en «NBA2K 15» - 2K
análisis

«NBA2K 15»: baloncesto pura esencia

El juego de simulación deportiva mantiene las bases del pasado año e incorpora un aviso de precisión para mejorar la eficacia de las anotaciones además de más animaciones

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Las grandes sagas repiten la fórmula del éxito hasta la saciedad. Pocos cambios e innovaciones se incorporan cada año. En ocasiones el único atractivo de conseguir un juego es por inercia. El caso es que «NBA2K 15» tiene una fórmula tan bien construida que poco más hay que aportar. Es posible que la tecnología permita en unos años que, de verdad, un juego nos confunda totalmente de una filmación.

En esta ocasión, además de la actualización de las plantillas de los respectivos equipos, el juego de simulación deportiva demuestra la calidad gráfica de la que hace gala en las nuevas consolas. Sensaciones más naturales, cabreos de los jugadores, comportamientos más inteligentes y un nivel de detalle muy depurado elevan a este juego en uno de los indispensables para los amantes del baloncesto. Y fans hay muchos, la verdad, lo que demuestra que en el ámbito de juegos deportivos no solo existe el fútbol, como suele suceder en el mundo real, dicho sea de paso.

Aunque si se mira de refilón, de reojo, puede sí llegar a confundir en ocasiones a una retransmisión de un partido en directo. Claro está que la perfección no es total y jugadores como el insigne Pau Gasol parece más bien otra persona de cómo se han digitalizado los rostros de algunos jugadores. Los entornos también merecen un gesto aparte, ya que cuentan con más de seis mil animaciones diferentes, lo que intenta generar una atmósfera de tensión muy elevada. Todo, pensado para que el jugador se sienta su ídolo, ya sea James Harden o Kevin Durant.

En cuanto a las mecánicas, el sistema se ha mantenido con varias combinaciones (pocas) para pasar el balón a un compañero, lanzarlo, hacer tapón, presionar o buscar alguna canasta más espectacular como dejarla en bandeja. En ocasiones durante las horas de prueba de este juego se han percibido algunos extraños movimientos de jugadores que reducen el realismo prometido.

La novedad aquí es el nuevo sistema de precisión. Un semicírculo alojado en la parte inferior del jugador dirigido a advertir sobre las probabilidades de acertar un lanzamiento o de la mejor posición para anotar. Pero hay que estar bien atento y calcular bien la posición no sea que para colmo nos roben el balón. El manejo de aprende rápido, no como el nuevo juego de la «UFC» cuya dificultad en ese sentido puede hacer abandonar la lucha.

Otra de las novedades es el apartado de las lesiones. Sí, los jugadores que problemas físicos disminuyen su rendimiento y pueden sufrir hasta 16 lesiones diferentes. Ello habrá que tenerlo en cuenta para poder sustituir a ese jugador renqueante que no se ha recuperado del todo, ya que puede lastrar la efectividad del equipo.

El juego permite sustituir jugadores, cambiar el sistema de juego y de defensa, mejorar la táctica, dotar a los jugadores de mayor presión sobre el rival, aunque esto puede salir el tiro por la culata puesto que en un contragolpe te puede machacar. Ahí es donde fallan tal vez las mecánicas. Las defensas suelen ser menos eficientes que los ataques.

Otra cosa a tener en cuenta es la ampliación de nuevos equipos fuera de las fronteras americanas. Así, se han introducido hasta 25 plantillas, once más que el pasado año, en donde se pueden encontrar cuatro equipos españoles (Real Madrid, Barcelona, Unicaja y Vitoria).

El juego ha mantenido diferentes apartados del pasado año, como «Mi liga», la oportunidad de ponerse al frente de una franquicia o «Mi carrera». La serie ha hecho lo correcto para que se sienta el peso del jugador combinandolo con un manejo más intuitivo del balón. En definitiva, el juego mantiene las sólidas bases técnicas del pasado año y demuestra su buen rendimiento en las consolas de nueva generación con un pequeño pero importante salto en los gráficos.

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