Cuando solo importa completar el merchandising

Bastantes de los peores videojuegos de la historia han sido versiones de películas de cine. Algunos incluso se han convertido en juegos de culto por su fracaso, como el « E. T., el extraterrestre» de Atari. La razón es sencilla: son títulos hechos con prisas cuya única intención es su urgir su lanzamiento para coincidir con la fecha del estreno dentro de un paquete mayor de merchandising promocional.

«Big Hero 6: Batalla en la bahía», disponible solo en la portátil Nintendo 3DS, es otro ejemplo de videojuego sin ninguna trascendencia basado en un filme. La cinta de animación en 3D « Big Hero 6» está centrada en un adolescente con un excepcional ingenio para la robótica, acompañado de un achuchable robot y los compañeros universitarios de su hermano, todos expertos en la materia.

La ingeniería futurista, el compañerismo, la venganza y el humor dan forma a una cinta que aúna el tono entrañable de Disney con la acción superheróica de Marvel.

Nada de esto hay en el videojuego, un título de plataformas en dos dimensiones con desarrollo lateral de corte clásico, repleto de enemigos y con jefes finales. Lineal, monocorde y repetitivo en exceso: los mismo malos una y otra vez, escenarios casi idénticos y retos sin dificultad alguna. La única variedad ofrecida, la posibilidad de jugar con cinco personajes diferentes, con diferencias de habilidades entre cada uno de ellos, es insuficiente para enriquecer una sucesión de pantallas con una acción simple de salto y golpe.

La escasa profundidad en la jugabilidad está también en la historia, narrada a viñetas, con una relación superficial con la película en la forma (enemigos inventados para el juego) y en el fondo, sin sentimentalidad alguna, basado principalmente en la segunda parte de la cinta, centrada en la acción.