¿A qué animal te pareces? Este filtro de Instagram te lo dice en dos segundos

En 2016 Facebook compró una «startup» que por entonces hacía furor por su simpática propuesta, filtros de realidad aumentada. Se llamaba MSQR . Desde entonces, esta tecnología se ha aprovechado para llevarlo a muchos de sus servicios digitales. Era algo nuevo que poco a poco se ha hecho popular en una de sus redes sociales, Instagram . Pero, ahora, un joven creador ha desarrollado un simpático filtro que te dice a que animal te pareces con solo subir una fotografía. No es perfecto y solo da pie a echarse unas risas, pero para compartirlo con tus seguidores puede ser divertido.

Es una función que se ha hecho muy popular entre los usuarios de esta plataforma, aunque muchas personas no aciertan a activarla. ¿Por qué? Porque es un filtro creado por un desarrollador llamado Daniel Betancort, quien lo ha bautizado como « Parecidos Razonables ». Lo que hace es colocar un objeto virtual sobre tu cabeza cuando activamos la cámara para «selfie» y, en cuestión de varios segundos de procesamiento, devuelve una imagen de algún personaje de ficción o animal real. No aparece por defecto entre tus opciones de personalización, pero hay un truco.

La pregunta es ¿cómo descargo el filtro? Por fortuna, se puede instalar en tu perfil. Para ello, tan solo hay que acceder a su perfil. Allí aparecerá un espacio que se denomina « Filtros y stickers », que dará acceso a un icono que pone «Probar» este filtro en particular, porque este usuario tiene varios. Una vez que lo hemos hecho se puede instalar en tu abanico de filtros disponibles para tu perfil.

Y, entonces, ya se puede utilizar las veces que quieras. Para ello, tan solo hay que abrir la cámara para grabar un vídeo ( esto es importante porque hay que mantener pulsado el botón de grabar durante unos segundos) y seleccionar este filtro («Parecidos razonables»). Una vez capturado el momento se puede compartir entre tus seguidores. Hay gente a la que se le ha asociado con un tigre, otros con una jirafa, otros con una cría de oso hormiguero, con un perro poco agraciado otros con una cucaracha. Los resultados, cuanto menos, son dispares.