Los tíos de Nadia Nerea seguirán ocupándose de su custodia

El abogado de Margarita Garau, Alberto Martín, confirmó ayer que la sentencia condenatoria dictada por la Audiencia de Lérida contra los padres de Nadia Nerea no afectará a la actual situación de custodia de la niña . «Todo seguirá igual», explicó Martín a ABC. En ese sentido, la tía de Nadia seguirá manteniendo la tutela de la menor, mientras que Margarita Garau podrá seguir visitando a su hija los fines de semana, tanto sábados como domingos, de diez de la mañana a ocho de la noche.

Esta situación se inició ya a finales de 2016, en concreto en el mes de diciembre de aquel año. Ya entonces, Nadia empezó a vivir con sus tíos maternos , que residen en el municipio mallorquín de Binissalem. En aquellas fechas, la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia de la Generalitat de Cataluña formalizó la guarda temporal de tutela a los tíos de Nadia. Una vez ya en la isla, la supervisión de este caso pasó al Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS).

Cabe recordar que, como se ha señalado ya, la Audiencia de Lérida ha condenado a Fernando Blanco y a Margarita Garau a sendas penas de prisión por estafa continuada agravada. Así, la pena fijada para el padre de Nadia ha sido de cinco años de cárcel y una multa de 3.000 euros, mientras que la madre de la menor ha sido condenada a tres años y seis meses de prisión, así como al abono de una multa de 2.400 euros. El padre de la niña se encuentra en prisión provisional desde hace meses. En cambio, la madre se encuentra actualmente en libertad, situación en la que permanecerá por ahora. Todo apunta, en ese contexto, a que su abogado recurrirá la sentencia.

El fallo de la Audiencia de Lérida considera probado que en este caso hubo un enriquecimiento ilícito de los padres, cifrado en 402.232 euros. Esa cantidad total procede de la suma de los numerosos donativos hechos por personas que fueron engañadas acerca de la gravedad real de la dolencia que sufre Nadia. En este sentido, la sentencia reconoce que la niña padece «tricotiodistrofia», aunque esta enfermedad «rara» no supone «un riesgo vital inminente» para la menor.