El presidente de la Generalitat , Carles Puigdemont , y su homóloga de Baleares, Francina Armengol
El presidente de la Generalitat , Carles Puigdemont , y su homóloga de Baleares, Francina Armengol - EFE

El nuevo tripartito balear regresa al modelo educativo de inmersión lingüística en catalán

El Gobierno regional ha aprobado el Decreto de Lenguas Extranjeras, que sustituye al TIL de Bauzá y da libertad a los centros para aplicar o no un modelo trilingüe

Palma de Mallorca Actualizado: Guardar
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El Consejo de Gobierno del Ejecutivo balear ha aprobado este viernes el Decreto de Lenguas Extranjeras, que a partir del próximo curso 2016-2017 sustituirá al Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL), que había sido puesto en marcha en la pasada legislatura por el popular José Ramón Bauzá. Este cambio legislativo implicará, en la práctica, la vuelta al modelo educativo de inmersión lingüística en catalán, que ya había sido aplicado en etapas anteriores.

Cabe recordar que hace un año la socialista Francina Armengol relevó a Bauzá al frente del Gobierno regional, gracias al acuerdo de gobernabilidad suscrito entre el PSOE, la coalición econacionalista MÉS y Podemos. Uno de los puntos recogidos en aquel pacto era la retirada del controvertido TIL y la puesta en marcha de un modelo alternativo al trilingüismo que defendía Bauzá.

En cualquier caso, el TIL ya había dejado de estar vigente al inicio del pasado curso, después de que así lo acordasen los integrantes del nuevo tripartito. El derogado proyecto educativo de Bauzá preveía la implantación progresiva de un sistema de enseñanza trilingüe, con el inglés como tercera lengua, y representaba en la práctica el fin de la inmersión lingüística.

El Decreto de Lenguas Extranjeras aprobado este viernes dictamina, en cambio, que los centros educativos tendrán libertad para aplicar o no un modelo trilingüe. En ese sentido, habrá tanto la opción de impartir materias no lingüísticas en inglés, francés o alemán, como la posibilidad de seguir dando clases sólo en catalán y castellano.

La única condición que dichos centros deberán cumplir es respetar el llamado Decreto de Mínimos, aprobado por el Ejecutivo autonómico en 1997, bajo la presidencia del popular Jaume Matas. Dicha norma estableció en su momento que las clases impartidas en catalán debían suponer al menos el 50 por ciento de las horas lectivas, mientras que el resto de las clases serían impartidas en castellano.

El consejero autonómico de Educación, el socialista Martí March, ha recordado este viernes que el nuevo decreto había sido aprobado previamente por unanimidad en el Consejo Escolar y que había sido consultado con la Universidad de las Islas Baleares (UIB), la Mesa Sectorial de Educación y el Consejo Consultivo.

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