Hong Kong registra su segunda víctima mortal por el coronavirus
El trágico recuerdo del SARS, que se cobró casi 300 vidas, desata el pánico en la antigua colonia británica, donde ya se han confirmado 62 casos de la epidemia
Fallecido este miércoles en el Hospital Princesa Margarita, un hombre de 70 años es la segunda víctima mortal del coronavirus en Hong Kong , donde se han detectado ya 62 casos de esta epidemia que estalló en diciembre en la ciudad china de Wuhan. Según informa la radiotelevisión pública RTHK, el difunto había hecho un viaje de un día a China continental el 22 de enero, cruzando a través del paso fronterizo de Lok Ma Chau a la vecina ciudad de Shenzhen. Once días después, empezó a toser y a sentir que le faltaba el aire. Una vez ingresado, las pruebas médicas confirmaron que había contraído el Covid-19.
Tal y como confirmaron fuentes hospitalarias al periódico «South China Morning Post», estaba enfermo de diabetes y tenía problemas en el riñón . Dos dolencias que, junto a su avanzada edad, dificultaban su recuperación. Con él, son ya dos los fallecidos por el coronavirus en Hong Kong, donde el día 4 murió otro hombre de 39 años que también era diabético y había viajado a China, en concreto al epicentro de la epidemia en Wuhan, su localidad natal.
Con 75.000 contagiados y más de 2.000 fallecidos, cuatro en el extranjero, el coronavirus parece estabilizado en China fuera de la «zona cero» en la provincia central de Hubei. Así lo indican las últimas cifras oficiales difundidas este miércoles. Aunque la jornada anterior hubo más fallecidos que el lunes (139), al menos bajó en más de 300 el número de enfermos en tratamiento: 57.726. De ellos, 11.977 están graves. Además, hay 5.248 casos sospechosos. Alimentando la esperanza, también sube el número de pacientes que se han curado, que son ya 15.545.
Pero las autoridades sanitarias chinas han advertido de que no hay que bajar la guardia porque en las dos próximas semanas se volverá al trabajo fuera de la provincia en cuarentena de Hubei, donde sus 60 millones de habitantes siguen encerrados en casa como si fuera una «zona de guerra».
Robo de papel higiénico a punta de cuchillo
Debido al trágico recuerdo del SARS, que se cobró casi 300 vidas en Hong Kong, en la antigua colonia británica se ha disparado el pánico al coronavirus. La psicosis a que se repita aquella tragedia no solo ha provocado la escasez de mascarillas, sino también el acopio de papel higiénico y hasta su robo a punta de cuchillo. Tres ladrones se llevaron el domingo varios cientos de rollos y la Policía detuvo a dos de ellos.
Además, la epidemia ha obligado a suspender durante al menos dos semanas las misas en Hong Kong , tanto las del domingo como las de diario. Aunque las 52 iglesias de la ciudad seguirán abiertas para visitas personales y confesiones, las misas se podrán seguir en internet hasta el día 28.
«En este momento difícil, nadie debe entrar en pánico. Debemos profundizar nuestra confianza en Dios e implementar nuestro amor cristiano a nuestros vecinos y a todo el mundo. Además de cumplir con nuestra obligación participando en la misa en Internet, recibir la Sagrada Comunión espiritualmente, meditar en las Escrituras o rezar el Rosario, en casa podemos ocuparnos mejor de la salud de nuestra familia, especialmente de los mayores y los niños», anunció el jueves el cardenal John Tong en un vídeo donde aparecía cubriéndose el rostro con una mascarilla para dar ejemplo.
La diócesis de Hong Kong tiene unos 400.000 fieles , a los que hay que sumar las más de 200.000 criadas filipinas que trabajan en la ciudad, que son muy devotas y llenan las misas de los domingos, su único día libre. A partir de ahora, tendrán que rezar por Internet.
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