Atraco al diálogo social

El riesgo que tiene legislar sobre algo que se desconoce es que se generan nuevos problemas . A pesar de que se haga con la mejor voluntad. La ministra Belarra anunció ayer que quiere regalar a todos nueve días libres, 100% remunerados, para cuidado de familiares y convivientes, enfermos o que hayan pasado una mala noche, sin ningún tipo de justificante. El objetivo es la defensa de la familia, cuestión que todos compartimos, pero la gran incógnita es quién pretende que lo pague. Cuidarnos y tener tiempo para cuidar a los demás, especialmente tras el estallido de la maldita pandemia, es una cuestión crucial, pero el caótico mecanismo que expone la ministra carece del más mínimo rigor y olvida que en las empresas ya se aborda esto con seriedad en la negociación colectiva.

En muchos convenios se van introduciendo permisos remunerados para atender cuestiones médicas de familiares dependientes. Las necesidades de cuidado de mayores son cada vez más importantes, así que muchas empresas negocian con sus trabajadores permisos para estas cuestiones. Pero siempre con un justificante médico y habitualmente para entre 3 y 5 ocasiones al año. Además, sólo por el tiempo imprescindible para el acompañamiento al médico y no por toda la jornada laboral. Es decir, se trata de una necesidad de los trabajadores que las empresas negocian con los sindicatos para equilibrarla con las necesidades de las empresas.

Lo que propone la ministra Belarra, según sus palabras, es una nueva prestación de la Seguridad Social de nueve días al año y, si pretende que lo paguen las empresas, es un absoluto disparate completamente inasumible. Las empresas ya no pueden más . Y si su idea es que caiga sobre los hombros de nuestra quebrada Seguridad Social lo va a tener complicado. Sorprende que en un país con el segundo mayor déficit público de la UE, con la mayor caída de productividad de Europa y la mayor tasa de paro de la eurozona, sus gobernantes dediquen su tiempo a poner obstáculos en la generación de riqueza y empleo.

Francisco Aranda Manzano es presidente de UNO Logística y portavoz de CEIM