Fase 1 de la desescalada

España relega a los alcaldes en el desconfinamiento: 8.116 universos diferentes

Aldeas que viven entre provincias y pueblos que rechazan el ritmo que marca Sanidad: el plan del Gobierno protagoniza demandas asimétricas

Coronavirus en España: últimas noticias, cifras y fases de la desescalada en directo

Todas las provincias que cambian a la fase 1 en la desescalada del coronavirus

Un centímetro en la calle El Límite de Ventorros de Balerma separa el confinamiento provincial N. J. (EL IDEAL DE GRANADA)

Francia decidió la última semana de abril que serían sus alcaldes los que tuviesen el bastón de mando en las medidas clave de la desescalada que se activará el próximo lunes 11 de mayo. El Gobierno galo deja en manos de los regidores las discusiones sobre qué necesita cada municipio , en la zona donde esté, dependiendo de sus características dentro de un plan unánime, reservándose las directrices de un tronco común en el que figura, por ejemplo, la vuelta al colegio generalizada en todo el país. En España, hay 8.116 alcaldes y 68.462 concejales, sin voz decisoria en las vicisitudes que tomará el rumbo de cada una de sus localidades en las cuatro fases de desconfinamiento marcadas por el Ministerio de Sanidad, en conversación con los mandatarios autonómicos, y que agrupa a los enclaves por provincias.

Esta disquisición sobre la unidad administrativa escogida ya ha provocado multitud de reproches, toda vez que algunas comunidades preferían hacerlo por áreas de salud (Castilla y León tiene 247); o distritos sanitarios (hay 33 en Andalucía). En este universo tan heterogéneo en el mapa nacional, las velocidades de desescalada impresas por el Gobierno pueden ir desde 60 (entre provincias e islas) hasta las centenas. Hay alcaldes que no han tardado en demandar un ritmo desigual para zonas de mar, rural o urbanas y se dan casos muy llamativos sobre la deriva en la que han entrado al albur de este plan de transición «asimétrico». Algunos reclaman que haya «asimetría territorial dentro de un mismo territorio , esto es, niveles de desescalada diferentes en la misma provincia». Y lo justifican.

Iznájar: un pie en una provincia y otro en la vecina

En el municipio de Iznájar (Córdoba), regido por Lope Ruiz, los vecinos de las veinte pedanías se reparten a caballo entre esta provincia y la granadina. De ellas, en la aldea de Ventorros de Balerma se han cansado ya de «saltarse» las reglas del desconfinamiento al ir al centro de salud en Loja (Granada), mientras el colegio, la iglesia o la panadería están en Iznájar. Sus casi 400 habitantes están «divididos administrativamente», cuenta Francisco Marto desde el ayuntamiento cordobés a ABC, porque la gestión del agua, del IBI o los servicios sociales dependen de una provincia u otra. Para los ventorreños, si la opción es que pueda viajarse entre provincias, sería «asumible»; pero es que al bajar a comprar el periódico ya estás «viajando» de provincia, así que si se impide y no puede ser así se producirían momentos muy curiosos, comentan. En la calle Límite, un solo centímetro divide unidades administrativas diferentes y mundos paralelos en este desconfinamiento. Para ir a la farmacia, no se podría cruzar la avenida, pero sí desplazarse hasta Córdoba capital, a más de 100 kilómetros. «No tiene sentido», dicen los vecinos de estas villas. «Esta desescalada está mal planteada», se quejan regidores pedáneos como Julián Ruiz , porque habría que esperar a finales de junio para «saltar» a la botica más próxima. En esta peculiar frontera entre Granada y Córdoba, uno se pone enfermo a un lado de la linde; y se cura en la otra.

El alcalde de Treviño, Enrique Barbadillo ABC

Cerceda: pueblos a los que le sobra un vecino, con 5.001 habitantes

Los habitantes del municipio coruñés de Cerceda deben respetar las franjas horarias para salir a pasear o hacer deporte. Según la cifra del padrón municipal a 1 de enero de 2018 la localidad cuenta con 5.001 vecinos, uno más del corte establecido por el Gobierno central para permitir salir sin límites horarios. Su alcalde, José Manuel Rodríguez , acoge de buen grado la restricción. «Siempre es mejor tener precaución que exceso de confianza con el coronavirus. No hay que olvidar el drama que se está viviendo», asegura a este diario. En los últimos días en las redes sociales se han hecho bromas con la necesidad de deshacerse de un vecino, pero López indica que siempre es mejor tener más población. «En el municipio se comenta la situación, pero se toma como lo que es, una anécdota», asegura.

Cerceda esperaba ayer la decisión de la Delegación del Gobierno sobre si en Galicia, como ya ocurre en Asturias, se tomarán como referencia los núcleos de población en vez de los municipios. Esto permitiría a sus habitantes no tener que salir en las franjas horarias establecidas.

San Pedro Manrique: algunos no quieren saltar de fase

Sorprendido por el revuelo que ha causado su negativa a saltar a la fase 1, el alcalde de la localidad soriana de San Pedro Manrique, Julián Martínez, trata de quitar importancia a su decisión: «Para nosotros no cambia nada de estar en una fase o en otra». Y es que, este municipio de poco más de medio millar de habitantes forma con otros once la única zona básica de salud de la provincia —la unidad que emplea la el Gobierno autonómico para la desescalada—incluida en las 26 de Castilla y León que el lunes pueden avanzar en el desconfinamiento. Sin embargo, para el alcalde de esta localidad soriana «en una zona con la densidad tan baja y con tanto envejecimiento no hay diferencia entre la fase cero o la uno» Así, tras reunirse con el resto de regidores —entre los once municipios suman 1.147 habitantes—y consultar a los hosteleros, acordaron que era mejor seguir el ritmo del conjunto de la provincia. «La gente ya sale, los mayores poco porque no se atreven, y la hostelería de momento no piensa en abrir», explica, así que «no va a haber cambio de vida entre el domingo y el lunes, no merece la pena. y si además supone correr algún riesgo....». San Pedro Manrique fue propuesto para la desescalada por no haber tenido casos de Covid-19 en 14 días, aunque en esta semana se ha detectado un contagiado. Sin embargo, el hecho de que no se cuenten con test para sus vecinos también es un motivo más para no avanzar.

Julián Martínez no comprende que esta comarca soriana de Tierras Altas sea «noticia» por su «no» a aliviar la cuarentena y que «mil personas sean más importantes que el Gobierno y el Comité de Expertos». Reconoce, eso sí, que su postura contrasta con la de la Junta de Castilla y León, pero también aclara que «si dicen sí, adelante, aquí no cambia nada así que pueden hacer lo que quieran». «En esto, nosotros tampoco decidimos», se lamenta el alcalde de un municipio que en la próxima noche de San Juan, como cada año, tendría que celebrar el ritual del «Paso del fuego», buena muestra de que arrojo y decisión no es precisamente algo que falte entre los sampedranos.

Treviño: «Ir con Álava es lo más lógico»

Entre los pagos de Pedro Sánchez al PNV a cambio de su apoyo a la prórroga del Estado de Alarma se encuentra el de permitir que los municipios que constituyen enclaves asuman las medidas de desescalada de la provincia que los rodea. Este es el caso de Treviño, que, aunque pertenece a Burgos, avanzará de la mano de Álava porque se ubica en su interior.

Su alcalde, Enrique Barbadillo , celebra esta decisión: «Nos parece lo más lógico», sostiene el dirigente del PNV, a quien la mera idea de realizar la desescalada con Burgos le pone «los pelos de punta» porque a su parecer alargaría «hasta el final» el confinamiento del municipio —que junto a Puebla de Arganzón conforma el condado de Treviño—.

En declaraciones a ABC, el alcalde explica que él mismo solicitó a su partido que se tuviera «en cuenta» su situación y se llevara el caso a Madrid. «Ahora estamos muy contentos, en contra de las opiniones que se están oyendo de dirigentes de las instituciones castellanoleonesas », destaca.

Barbardillo se refiere a las críticas que han surgido desde la Junta de Castilla y León y la Diputación de Burgos a raíz de la decisión del Ejecutivo central. El portavoz del PP en la Cámara burgalesa, Borja Suárez, llegó a insinuar el miércoles que la petición del PNV supone un nuevo paso para anexionar Treviño a Álava , algo que su alcalde niega: «Están pensando que vamos a utilizar esta situación como punta de lanza para nuestras reivindicaciones históricas, como la pertenencia a Álava, pero no nos vamos a ir por la puerta de atrás como dice el PP», asegura.

El regidor nacionalista reconoce que no ha «hablado» directamente de este asunto con Castilla y León. Sí envío a las autoridades castellanoleonesas un escrito con la Diputación Foral de Álava en el que explicaba la «situación especial» que está atravesando este enclave. «No sé si habrá llegado, pero esto ya se resolvió en el Congreso», sentencia.

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