Una buena salud puede salvar muchas vidas
Una buena salud puede salvar muchas vidas - ABC

Los europeos viven más tiempo, pero no siempre con buena salud

Un informe de la Comisión Europea y de la OCDE asegura que un sistema sanitario más eficaz puede salvar vidas

Madrid Actualizado: Guardar
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El informe conjunto de la Comisión Europea y la OCDE «Health at a Glance: Europe 2016» (Panorama de la salud: Europa 2016) refleja que las políticas que tienen como objetivo promover una buena salud y evitar las enfermedades, así como una asistencia sanitaria más eficaz, podrían salvar vidas y ahorrar miles de millones de euros en la Unión Europea.

Tal como muestra el informe conjunto de la Comisión Europea y la OCDE «Health at a Glance: Europe 2016», que se publicó ayer, la esperanza de vida supera en la actualidad los 80 años en la mayor parte de los países de la UE. Sin embargo, esta cifra récord de esperanza de vida no siempre se corresponde con años de vida con buena salud.

Alrededor de 50 millones de personas en la UE padecen algún tipo de enfermedad crónica, y cada año muere más de medio millón de personas en edad de trabajar como consecuencia de ellas, lo que representa un coste anual de cerca de 115.000 millones de euros para la economía de la UE.

Vytenis Andriukaitis, comisario europeo de Salud y Seguridad Alimentaria, señala que «el informe Health at a Glance proporciona información útil a los Estados miembros a la hora de diseñar sus medidas en relación con la salud en todas las políticas. Muestra que, en la UE, muchas personas mueren cada año de enfermedades que podrían evitarse relacionadas con factores de riesgo como el tabaquismo o la obesidad». También subraya la necesidad de seguir realizando esfuerzos para velar por que la asistencia sanitaria sea más accesible.

Radiografía de la salud en Europa

El informe es un ejemplo emblemático de la cooperación entre la Comisión y la OCDEcon el fin de desarrollar conocimientos transfronterizos y sobre cada país en relación con la salud y los sistemas de salud, como primer paso de «El estado de la salud en la UE».

Por su parte, Ángel Gurría, secretario general de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), asegura que «podrían salvarse muchas más vidas si se elevaran los estándares de la asistencia sanitaria hasta el mejor nivel de entre los países de la UE. Debe hacerse más para reducir las desigualdades en el acceso y la calidad de la asistencia sanitaria, y los sistemas de salud europeos deben ser más eficientes a la hora de canalizar los recursos hacia los aspectos en que tengan el mayor impacto en los resultados sanitarios, incluida la prevención».

El documento señala que se necesitan unos sistemas de salud más eficaces: cada año mueren 550.000 personas en edad de trabajar por enfermedades que podrían evitarse. En la actualidad, el 16 % de los adultos son obesos (en comparación con el 11 % en 2000) y uno de cada cinco sigue fumando.

En primer lugar, podrían salvarse muchas vidas si se orientaran más recursos a la promoción de la salud y a estrategias de prevención de enfermedades, a fin de hacer frente a estos factores de riesgo y a factores de otro tipo, y, en segundo lugar, mediante la mejora de la calidad de la asistencia aguda y crónica.

Atención primaria

El informe también hace referencia a la necesidad de sistemas de salud más accesibles: un 27 % de los pacientes acuden a urgencias debido a la falta de atención primaria; los pacientes pagan de su bolsillo una media del 15 % del gasto sanitario, y existen grandes disparidades entre los países; además, los europeos pobres tienen, de media, diez veces más probabilidades de encontrar problemas para conseguir una atención sanitaria apropiada por motivos económicos que los europeos más ricos.

Las políticas de los Estados miembros deberían centrarse en la reducción de los obstáculos financieros para la asistencia sanitaria, el refuerzo del acceso a la atención primaria y la reducción de los tiempos de espera excesivos.

Finalmente, el documento afirma que se necesitan unos sistemas de salud más resistentes: en el conjunto de la UE, el porcentaje de la población de más de 65 años ha pasado de menos del 10 % en 1960 a cerca del 20 % en 2015, y se prevé que aumente hasta casi el 30 % en 2060. El envejecimiento de la población, junto con el aumento de la frecuencia de las enfermedades crónicas y las limitaciones presupuestarias, requerirá cambios en la manera en que prestamos la asistencia sanitaria, lo que incluirá el desarrollo de la sanidad electrónica, la reducción de las estancias en hospitales mediante la mejor organización de los servicios de atención primaria y comunitaria, y un gasto más racional en productos farmacéuticos, por ejemplo aprovechando plenamente las oportunidades de sustitución por un genérico.

El estado de la salud

El ciclo del «Estado de la salud en la UE» tiene por objeto ayudar a los Estados miembros a que respondan a los desafíos mencionados ayudándolos en sus esfuerzos para mejorar los conocimientos y elaborar unas políticas más basadas en pruebas. Incluye una serie de productos analíticos, creados en colaboración con la OCDE y el Observatorio Europeo de Sistemas y Políticas de Asistencia Sanitaria.

El informe publicado ayer es el primer producto del ciclo. El siguiente paso consiste en elaborar perfiles sanitarios nacionales para los 28 países de la UE en los que se destaquen las características específicas y los desafíos a que se enfrenta cada uno de ellos, a más tardar en noviembre de 2017.

Los 28 perfiles irán acompañados de un documento de análisis de la Comisión, en el que se pondrán en relación las conclusiones con la agenda más amplia de la UE, y se hará hincapié en las circunstancias de cada Estado miembro. El ciclo culminará con intercambios facultativos que podrán proponer los Estados miembros.

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