Europa ensaya un hipotético maremoto que afectaría al suroeste de la Península y Canarias

España, Portugal y Marruecos celebran este martes y miércoles dos jornadas para ensayar los procedimientos de alerta temprana y sistemas de coordinación y respuesta frente a un tsunami, a pesar de la baja probabilidad de ocurrencia.

Así, en el ejercicio « Westsunami 2015» los centros de coordinación participantes de los tres países se familiarizarán con los procedimientos de gestión de emergencias de la Unión Europea y el manejo de herramientas como la información satelital. En España, participan activamente los Centros de Coordinación especializados de las comunidades autónomas de Andalucía y Canarias.

El ejercicio tiene modalidad de mesa, es decir que no hay despliegue operativo ni intervención sobre el terreno, y forma parte del Programa Financiero del Mecanismo Europeo de Protección Civil y su puesta en práctica contribuirá a reforzar los procedimientos de respuesta de estos países y perfeccionar la coordinación de los apoyos mediante la participación del Centro de Coordinación y Respuesta Europea (ERCC).

En la hipótesis, se analiza un hipotético maremoto que afectaría al suroeste de la Península, Canarias y costa Atlántica de Marruecos.

Se trata de uno de los ejercicios que desarrolla la Dirección General de Protección Civil y Emergencias ante distintos riesgos y que, en este caso, sirve para mejorar los mecanismos de coordinación y respuesta ante un fenómeno muy poco probable en nuestras costas, como demuestran los datos históricos.

Emular al terremoto de Lisboa

En concreto, se van a emular las condiciones de un terremoto con un epicentro próximo al de 1755 y que podría afectar a las costas del suroeste de la Península, Canarias y a la Costa atlántica de Marruecos.

En el ejercicio, se mantendrán desde el Centro Nacional de Emergencias, comunicaciones con los centros homólogos en Rabat, Lisboa y Bruselas y se recabará el apoyo necesario en cada caso, del Servicio Europeo de imágenes por satélite COPERNICUS.

Asimismo, participa un grupo de observadores internacionales de países tales como Francia, Austria, Azerbayán, Georgia, Líbano, Túnez o Argelia, entre otros, junto con un Equipo de expertos de Protección Civil de la Unión Europea.