Cierran una playa nudista en Bélgica por temor a que la actividad sexual asuste a la fauna silvestre

La Agencia Flamenca de Vida Silvestre ha bloqueado la solicitud para la apertura de una segunda playa nudista en el país, tras asegurar que las «actividades subsidiarias» de los humanos afectan a determinadas especies. La petición de apertura vino de la mano de la Federación Belga de Naturismo, la cual ha salido en su defensa ratificando que los bañistas no suponen ninguna amenaza real.

Los intentos para abrir una playa naturista cerca de Westende, a unos doce kilómetros de la popular zona costera de Ostende, se han visto frustrados tras las objeciones impuestas por distintas asociaciones de apoyo a la fauna silvestre que aseguran que ciertas especies como la alondra se verían perjudicadas, ya que durante «el cortejo» se alarmarían por la actividad causada entre dos personas y huirían. La Agencia Flamenca para la defensa de la Naturaleza y el Bosque aseguró también a «The Guardian» que «las dunas también podrían resultar dañadas».

Steve Vandeberghe, el alcalde local en Bredene, el lugar donde se encuentra la primera y única playa nudista de Bélgica, mostró su indiganación por lo sucedido con la nueva playa. «Después de un largo período de disminución de las cifras, ahora el número de nudistas está creciendo. Según las encuestas, alrededor de medio millón de belgas realizan habitualmente actividades nudistas : van a playas nudistas, pasan sus vacaciones en campamentos naturistas o acuden regularmente a las saunas públicas. Todas las playas son técnicamente naturistas», sentenció Vandebergheen al diario «Het Nieusblad».

«Los nuevos miembros provienen principalmente del grupo de edad de 30 a 40, cuando la presión de trabajo es a menudo la mayor. Naturismo significa literalmente desabrocharse. Los que dejan su ropa dejan el teléfono móvil y el trabajo detrás de ellos. Y encaja perfectamente con la gran llamada para volver a la naturaleza», agregó el alcalde en relación al crecimiento de las organizaciones nudistas.

Como reflejo de ese crecimiento , se inauguró en Nieuwpoort el primer hotel naturista belga. Ann Engelen es su propietario y señaló que «cada habitación tiene su propio comedor, por lo que la persona no está desnuda en la mesa del desayuno con otras familias. Pero en el jardín con piscina, sauna y jacuzzi esa es la intención».