Los Campos Elíseos se cerrarán a los coches y serán solo para peatones

Entre día y día sin coches, cada año, París cerrará los Campos Elíseos al tráfico automovilístico una vez al mes, a partir del próximo 8 de mayo.

En su día, el primer día sin coches, el mes de julio de 2015, fue presentado por la alcaldía como un «éxito»: menos polución, muchas actividades «lúdicas», «una experiencia estimulante».

El próximo día sin coches, en París, será el 26 de septiembre que viene. Y su perímetro se extenderá «a todo París».

En el marco de su nueva política municipal, la alcaldesa Anne Hidalgo anuncia la conversión en « vía peatonal» de la gran avenida emblemática de París, los Campos Elíseos, una vez al mes, a partir del próximo 8 de mayo.

Si el día sin coches tiene una «vocación» esencialmente «ecológica y pedagógica», el cierre de los Campos Elíseos al tráfico automovilístico tiene otras dimensiones «convergentes».

Se pretende, administrativamente, que los parisinos puedan «reapropiarse» de los Campos Elíseos, el primer domingo de todos los meses.

Apuesta ecológica, pero también comercial

Los parisinos y los turistas, claro está. La operación tiene una importante dimensión comercial. Grandes almacenes y tiendas de lujo ya tienen la autorización especial de abrir los domingos: se trata de ofrecer nuevas oportunidades al comercio turístico.

La transformación de los Campos Elíseos en una vía peatonal, una vez al mes, también debe ser un «nuevo atractivo turístico», convertida en escaparate nacional, no solo de los productos de lujo.

Los Campos Elíseos son ya, desde hace años, una avenida «multicultural», cuyos nuevos públicos son mayoritariamente turistas musulmanes, negros y «cosmopolitas» de la más peregrina procedencia. Con la excepción del francés de provincias, que «sube» a París para descubrir su capital, el parisino medio no visita jamás la gran avenida emblemática, que solo es atractiva para los parisinos de la periferia, la «banlieue».

Convertidos en arteria peatonal, una vez al mes, los Campos Elíseos esperan conquistar o reconquistar nuevos públicos: más turistas cosmopolitas, más parisinos dispuestos a dejarse «tentar» por «la avenida más famosa del mundo», según reza en la publicidad oficial.