Los brotes del coronavirus en cárceles chinas lastran la lucha contra la epidemia

Fallece un médico de solo 29 años que había retrasado su boda para combatir la enfermedad en primera línea en la ciudad de Wuhan

Últimas noticias sobre el Coronavirus, en directo

Sanitarios trasladan a un paciente en China AFP
Pablo M. Díez

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Brotes de coronavirus en varias cárceles de China amenazan con echar al traste la contención de la epidemia. Tras disminuir durante 16 días seguidos, los nuevos casos fuera del epicentro de la provincia de Hubei volvieron a subir el jueves, en gran parte por los 200 detectados en la prisión de Rencheng , en Shandong, y los 234 de Shilifeng , en la región de Zhejiang. Según recoge este viernes el periódico «South China Morning Post», en Hubei también se han diagnosticado 230 casos en la cárcel de mujeres de Wuhan , 41 confirmados y nueve sospechosos en Hanjin y uno más en un reformatorio de menores. Por no poder controlar dichos brotes, han sido destituidos una docena de funcionarios de prisiones y hasta el secretario del Partido Comunista en el Departamento de Justicia de Shandong.

En plena guerra contra el coronavirus, que parece haberse frenado en China por las cuarentenas masivas y estrictos controles, estos brotes ponen de manifiesto el alto riesgo que suponen los lugares cerrados donde se confina a una abundante población. Además de con toses, estornudos y el tacto, que son las mayores vías de contagio, el Covid-19 flota en el aire y puede transmitirse por inhalación tras una larga exposición en ambientes relativamente estancos. Tal y como informa la agencia de noticias Xinhua, así lo ha alertado la Comisión Nacional de Salud, que también ha recomendado a los pacientes curados que permanezcan en casa durante al menos dos semanas y eviten el contacto con otras personas para reducir el riesgo de infección con otros patógenos. Y es que, aunque hayan desarrollado anticuerpos contra el coronavirus, los enfermos recuperados pueden volver a contagiarse.

Los médicos pagan con su vida

En primera línea de la epidemia, los médicos siguen pagando con su vida esta lucha desesperada contra el Covid-19. El último en caer ha sido un doctor de solo 29 años, Peng Yinhua , que falleció el jueves por la mañana después de casi un mes hospitalizado. A tenor de la Prensa oficial, Peng había retrasado su boda para seguir trabajando en la unidad respiratoria y de cuidados intensivos del Primer Hospital Popular de Jiangxia.

Por este estrecho contacto con los enfermos, se infectó y el 25 de enero fue ingresado en el hospital de Jinyintan de Wuhan, donde los cuidados intensivos no impidieron que su estado se agravara el día 30. Saludado como un héroe por la sociedad china, su muerte ha conmocionado a todo el país y puesto de relieve el sacrificio de los médicos y sanitarios. Sumando más de 3.000 contagiados desde que estalló la epidemia, ya han perecido al menos una decena por el coronavirus y extenuación.

Con más de 75.000 infectados y 2.237 fallecidos en China, más una docena en el extranjero y la propagación a Irán, la enfermedad todavía no ha llegado a su pico . Así lo ha advertido este viernes el presidente chino, Xi Jinping, en una reunión del Politburó del Partido Comunista. «Las batallas para defender la provincia de Hubei y Wuhan deben ser bien luchadas y se han de tomar medidas para contener la propagación de epidemia», ordenó Xi, según informa la televisión estatal CCTV.

Tras triplicarse en solo tres días el número de casos hasta más de 150, Corea del Sur también trata de atajar la enfermedad, sobre todo en la ciudad de Daegu, al sudeste de país. Tanto esta localidad, que tiene 2,5 millones de habitantes, como la vecina Cheongdo han sido puestas en máxima alerta por concentrar el mayor número de casos, provocados por una «supercontagiadora» de 61 años que habría infectado a más de medio centenar de personas. Mientras el Gobierno surcoreano ha pedido no salir de casa en dichas ciudades, cuyas calles vacías está desinfectando, el japonés sigue siendo criticado por el desembarco de pasajeros tras la polémica cuarentena en el crucero «Diamond Princess», donde se han contagiado más de 600 de sus 3.700 ocupantes.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación