La aventura del tráfico en Roma: 60 heridos al estrellarse un autobús contra un árbol
El conductor utilizó el teléfono móvil y luego tuvo un golpe de sueño, según algunos testimonios
Las plagas de Roma son hoy más numerosas que las de Egipto. Una de ellas es el tráfico. Viajar en automóvil o transporte público en Roma constituye un aventura no siempre con final feliz. Un autobús urbano, lleno hasta lo inverosímil, que recorría via Cassia en dirección al centro de la capital, chocó contra un árbol , con un balance de 60 heridos , 10 de ellos graves, algunos con fracturas. Doce ambulancias transportaron heridos a ocho hospitales y otros viajeros llegaron por su cuenta a los servicios de urgencias.
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El impacto fue violentísimo. Los pasajeros , que iban apiñados, quedaron amontonados , con cristales rotos de las ventanillas por doquier. También resultó herido el conductor, Misael Vecchiato, de 40 años, que conmocionado fue ingresado en el hospital del Santo Spirito. El choque fue tan violento que la parte baja del tronco del árbol se desplazó más de diez centímetros y tuvo que ser removido por los jardineros porque era un peligro público . El tráfico estuvo interrumpido durante horas en la zona, con repercusiones en todo el cuadrante norte de la ciudad.
Vicio de utilizar móviles conduciendo
El test sobre alcohol y droga del conductor resultó negativo. Algunos testigos afirman que lo vieron cómo utilizaba el teléfono móvil para enviar un SMS y que después sufrió un golpe de sueño. La policía investiga su teléfono. Se sabía que cualquier día podía ocurrir una desgracia, afirman hoy algunos usuarios de los autobuses urbanos, que se lamentan del uso continuado de teléfonos móviles que hacen los conductores del servicio público.
Es solo el último episodio en una infinita serie de accidentes en el enloquecido tráfico romano. El ayuntamiento debe pagar cada año más de 20 millones de euros para pagar algunas de las indemnizaciones por accidentes a causa de los baches.
Una ruleta rusa
Son tan numerosos que conducir por Roma constituye una ruleta rusa para los automovilistas, a menudo víctimas de esta jungla en la que se producen numerosos accidentes. Hay casos de protesta emblemáticos . Recientemente, los jugadores del equipo de fútbol de la Roma se enfurecieron contra el ayuntamiento, hartos de ver que llantas y neumáticos de sus coches se les destrozan por los baches cuando conducen por la via Laurentina hacia Trigoria, su centro de entrenamiento.
La denuncia tuvo repercusión en los medios nacionales e internacionales al tratarse de futbolistas famosos. Pero los habitantes de la ciudad eterna no se sorprendieron. Los romanos están habituados, y más hartos que los jugadores de la Roma, de soportar cotidianamente ese calvario.
