El tratamiento alemán que ayuda a los pedófilos

Existen hombres que se sienten atraídos por los niños y que quieren -y necesitan- recibir ayuda para combatir este problema. La gran mayoría no la busca por temor a que los médicos les denuncien a la policía.

En Alemania ha surgido una campaña para convencer a dichos hombres de que hay solución, y quieren ayudarles a través de un tratamiento confidencial, aunque alguno de ellos haya llegado a abusar de un menor. Según informan los médicos, la iniciativa está siendo todo un éxito.

Los terapeutas alemanes no tienen la obligación de comunicar a las autoridades los abusos que el individuo haya realizado anteriormente, ya que se considera una ilegalidad violar la confidencialidad del paciente.

No todos los pedófilos han llegado a abusar de menores, y no todos los que han llegado a hacerlo son pedófilos.

Los pedófilos «célibes» son aquellos que sienten atracción sexual, pero no abusan de los pequeños. Como nunca han cometido un delito, la policía no les tiene registrados. Tampoco cuentan su atracción, la mantienen en secreto por miedo a las reacciones de las personas que puedan pensar que se han sobrepasado con niños.

Más de 430 hombres han iniciado el programa, e incluso por falta de plazas, se han formado unas largas listas de espera. La iniciativa surgió en 2005 y más de 5.000 personas han contactado con la red de asesoramiento para informarse más acerca de esta terapia.

Los pacientes rellenan un cuestionario al iniciar y al acabar el procedimiento, para poder comparar así el resultado del tratamiento. También hay una campaña publicitaria en Alemania que anuncia el programa e informa a los pedófilos sobre él.

El propósito de la política alemana no es ayudar al pedófilo en vez de a la víctima, sino ayudar al agresor para impedir que finalmente haya una víctima.