Oviedo y Bilbao, las ciudades más limpias de España, según un estudio

La limpieza en las calles es una cuestión de orgullo para los ovetenses. Mantener los espacios públicos libres de desperdicios y restos de suciedad es para los habitantes de la capital asturiana una obligación cívica que asumen con gran celo y que exigen a los responsables políticos locales. De hecho, Oviedo repite en el número uno del ranking de las ciudades más limpias de España elaborado por la OCU, que ya en 2011 la situaba en primer lugar y que vuelve a encabezar en 2015. El segundo puesto lo ocupa Bilbao, seguida por Gijón. En el extremo opuesto, el municipio madrileño de Alcalá de Henares aparece como el más descuidado, siendo Madrid la segunda más sucia y Alicante la tercera.

Este listado de la organización de consumidores está realizado a partir de la valoración de los ciudadanos sobre aspectos como el estado de calles y aceras, de parques y jardines, la presencia de excrementos, casas y locales abandonados, pintadas y carteles y el entorno de los contenedores. El estudio refleja, en general, una mayor satisfacción de los habitantes de ciudades del norte que de los del sur.

«Los vecinos se sienten orgullosos»

La nueva concejal de Medio Ambiente de Oviedo, Ana Arribas, explica que «los vecinos se sienten orgullosos del estado de su ciudad», por lo que ellos mismos cuidan del estado de sus calles y avisan a los servicios municipales. Arribas señala que, entre las claves del éxito de este municipio, figura el hecho de contar con «equipos especiales», otro de «recogida de basuras para la hostelería» e, incluso, un equipo para la limpieza de las propias papeleras.

En cuanto a Bilbao, la segunda del ranking, la limpieza juega un papel crucial en su esfuerzo por transformarse de una ciudad industrial en una urbe más orientada al sector servicios. «La calidad de vida reside en el mantenimiento, y ahí la limpieza es clave», confirma Fran Víñez, director de proyectos estratégicos, innovación y espacio público del Ayuntamiento bilbaíno. Sus dos grandes prioridades son «el día a día» y «ser capaces de albergar y promover grandes eventos y en poco tiempo volver a la normalidad». Cita en este último punto los partidos del Athletic o el festival BBK Live, celebrado este último fin de semana.

En el día a día el servicio de limpieza lo integran 400 personas. Víñez destaca que se trata de personal con una larga trayectoria y que conocen bien la ciudad, informa Pablo Pazos. «En la limpieza es clave que se nos note poco», explica Víñez. «Es como el bajo en la música. Se tiene que notar, pero no oír». Admite que se enfrentan a dos realidades: la objetiva y la subjetiva, marcada por la opinión de los vecinos. Una opinión que resulta favorable. «Veo que se hace un esfuerzo, con diferencia frente a otros sitios. Sobre todo en el centro. Los barrios están peor, como siempre. La periferia también existe», opina Isabel.

Las peor valoradas

En el lado opuesto del ranking, los vecinos de Alcalá de Henares se quejan de la «falta de cuidado» y la «sensación de suciedad», al menos fuera del centro histórico de la ciudad. Mientras que el casco histórico se mantiene cuidado y limpio, por las calles de los barrios periféricos se pueden ver papeles, colillas y basura en general por las esquinas.

En internet son habituales las fotos que se cuelgan para denunciar el deficiente estado de las calles, así como los contenedores de basura y papeleras a rebosar. Alcalá suspende en todos los aspectos que evalúa el estudio de la OCU con la peor media. «Falta gente», afirman distintos trabajadores de la limpieza municipal, que explican que la plantilla no es fija. «Yo llevo ocho años entrando y saliendo», dice una de las operarias mientras se afana en retirar de la vía pública bolsas y envases, pero dejando tras de sí papeles y plásticos de menor tamaño que tardaría tiempo en recoger.

El abandono es evidente en el barrio marginal de «Puerta de Madrid», más conocido como «El Lianchi». Una mujer explica que entre ella y otras vecinas limpian las aceras y los lugares en los que se sientan con «cepillos y lejía» y que quitan latas y botes vacíos de las calles. Los parques están llenos de latas de cerveza y bolsas de plástico. Incluso, una asociación ha colgado carteles para concienciar a la población de mantener la limpieza: «La basura atrae a las ratas. ¿Quieres ratas en tu casa? Ayúdanos a mantener limpia la calle».

En Madrid, penúltima de la lista, la opinión de los vecinos ha sido implacable: desde 2011 la valoración ha caído 13 puntos. La situación de la limpieza es «caótica», como la definió la actual delegada municipal, Inés Sabanés, de Ahora Madrid. La zona centro es la más castigada por los recortes en el servicio a través de contratos integrales. El nuevo ayuntamiento ha puesto en marcha un plan de choque urgente para asear la capital.