500.000 dólares de indemnización por insultar a un paciente mientras le operaban

El paciente, del que no se ha hecho público el nombre, quería grabar las instrucciones de sus médicos tras la colonoscopia que se le realizó en 2013, para lo que dejó su «smartphone» preparado, que accidentalmente registró toda la operación mientras estaba sedado. Cuando, tras intervención, escuchó toda la conversación, el hombre de Vienna, en Virgnia, (EE.UU.), se llevó una desagradable sorpresa.

Entre los improperios que quedaron grabados el hombre escuchó como la anestesióloga, Tiffany Ingham, decía que quería pegarle un puñetazo en la cara y que incluiría en su historia médica que tenía una enfermedad de transmisión sexual, sífilis, y hemorroides, aunque no era cierto. Además de esto, hubo más insultos durante la intervención, casi todos por parte de Ingham, aunque el resto de los sanitarios implicados no los negaron ni pararon.

El paciente decidió demandar a los médicos por difamación y mala praxis y les llevó a un juicio que la semana pasada ganó, y en cuya sentencia se fija que la anestesióloga debe indemnizarle con 500.000 dólares (447.800 euros).

Normalmente las conversaciones entre médicos suelen considerarse confidenciales, pero dado que en este caso el tema del que estaban hablando los doctores no tenía que ver con las intervención, se consideró en el juicio que no se aplicaba dicha norma, según informa el diario Daily Mail.