Reservas de sangre para once días

El Centro de Transfusión Sanguínea (CTS) ha hecho un llamamiento a los donantes de sangre en Semana Santa porque como en cualquier otra época festiva cambian los hábitos de la población y las reservas bajan, a pesar de que «los enfermos no se van de vacaciones».

La demanda de sangre en los hospitales es importante y aumenta cada día más por el envejecimiento de la población, el mayor número de enfermedades cuyos tratamientos la requieren, las circunstancias demográficas, como el aumento de la población debido a los flujos migratorios; y, por último, circunstancias técnicas, como el avance espectacular de la tecnología y, particularmente, de la cirugía de los trasplantes, que obligan a los bancos de sangre a multiplicar esfuerzos para lograr una toma de conciencia del problema por el mayor número posible de personas.

En el CTS trabajan sin descanso para conseguir que diariamente donen 270 personas en la provincia tras una planificación a medio plazo que incluye desplazamientos a centros cívicos, hermandades, asociaciones y sedes de instituciones, entre otros puntos. Pero a corto plazo también tiene que actuar tras consultar diariamente a primera hora las existencias de componentes sanguíneos.

En caso de que un grupo o más de un grupo descienda de manera alarmante, se envían notas a los medios de comunicación o a través de las redes sociales. También se refuerza la comunicación interna con los donantes con llamadas telefónicas o mensajes a través del móvil y se convoca a colectivos que colaboran asiduamente con los centros de transfusión como la Guardia Civil, Ejército, Policía Nacional o Local o políticos. La respuesta de los ciudadanos en estos casos siempre es masiva.

Se trabaja contrarreloj porque toda la actividad asistencial en los hospitales está respaldada por los bancos de sangre.

Los tres componentes sanguíneos – plasma, plaquetas y hematíes- pueden ser requeridos en cualquier momento por cualquier servicio de urgencias, observación, quirófano, unidades de cuidados intensivos o plantas de pacientes ingresados.

A todos nos puede hacer falta

La sangre es indispensable para el funcionamiento de estos centros sanitarios. Sin ella no se podría atender las necesidades de muchos pacientes crónicos o en tratamientos contra el cáncer y habría que suspender operaciones en los quirófanos. ¿Qué ocurriría si los quirófanos, las UCI o las salas de urgencias de un hospital no pudieran disponer de sangre para transfundir a los enfermos que acuden en situación crítica y cuyas vidas peligran o a otros que por su enfermedad necesitan de la transfusión para vivir el día a día?

«Es mejor no imaginarlo, las consecuencias serían nefastas para la salud pública», dicen en el CTS y recuerdan que, por ello, los centros de transfusión permanecen abiertos las 24 horas durante todos los días del año.

Además, la ciencia aún no ha conseguido sustitutos de los componentes sanguíneos a un precio, cantidad y oportunidad asequibles.

Se están produciendo avances pero no son suficientes. Estos productos no van a sustituir por ahora a la donación de sangre tradicional.

No hay aún un plazo de tiempo determinado para sustituirla por la sangre artificial.

Ventajas para el donante

No hay una evidencia científica que demuestre que la médula ósea se renueva gracias a la donación de sangre. Sin embargo, el donante, gracias a los exhaustivos análisis posteriores a la donación, sabe que está sano o puede descubrir ciertas enfermedades en fases iniciales. Además, puede conocer su grupo sanguíneo exacto dentro de una variedad de aproximadamente 350 sistemas, de los que el AB0 y el RH son sólo dos de ellos.

470

Son los centímetros cúbicos de sangre que se obtiene de una extracción. El 80% de los componentes se trasfunde en hematología, UCI y urgencias.2.500

2.500

Es el número de unidades de los componentes (no se puede determinar peso) que están en reserva. Hay once días. Durante tres se precisan entre 600 y 800.

40

El índice recomendado por la Organización Mundial de la Salud es de 40 donanciones por cada 1.000 habitantes. En Andalucía no se ha alcanzado.

65

Las personas que dan sangre por primera vez no deben superar los 65 años. La mujer solo puede donar tres veces al año. El hombre, cuatro.