El Día del Niño vuelve a llenar las calles del recinto en la Feria de San Fernando

El calor apretaba, ahogaba y se ha convertido en el peor enemigo del recinto de La Magdalena. Hace años que se intenta combatir, que se lucha contra él y la batalla ahora se está perdiendo. Y es algo que se certifica en la que era la gran jornada de la Feria del Carmen y la Sal: el Día de la Mujer. Las altas temperaturas pasan cada año más factura y las imágenes de este mediodía y tarde poco o nada tenían que ver con las de no hace tantos años.

Pocas fueron las que se atrevieron a ponerse el traje de gitana, a colocarse la peineta y la flor en el pelo y a retar al Sol en busca de diversión.

O se pone remedio cuanto antes o existe el peligro de contagiarse de la tónica del resto de la semana en el ferial, en el que hasta las ocho o las nueve de la noche no hay algo de ambiente.

Las casetas hacían su agosto en este día de julio, pero ahora el agosto solo parece estar en las calles de La Magdalena. Pocos lugares con una entrada aceptable y eso a pesar de que los caseteros apostaron por la animación, por la música en directo y por las degustaciones gratuitas y ofertas. Hace falta algo más, pero ya se tendrá que esperar al año que viene.

Pocos lunares y poco colorido, aunque también hubo valientes que decidieron no faltar a la cita. Querían bailar, reír, pasar un rato con las amigas y olvidarse de los problemas cotidianos por unas horas. A pesar de ello resultó inevitable que entre los grupos se escuchara a alguien que alzaba la voz para preguntar "¿y si nos vamos a la playa?".

Particular fiesta

El centro inauguró también esta mañana la segunda edición de su particular Feria y lo hizo cortando la correspondiente cinta y con una actuación del cantaor Joaquín de Sola. Pero en el evento se resaltó de nuevo el intenso calor y las altas temperaturas y la necesidad de buscar la forma de aliviar esa sensación que dificultaba el disfrutar de ese ambiente festivo.

Establecimientos del centro también quisieron sumarse al Día de la Mujer con degustaciones e iniciativas como la de La Venta de Vargas que desarrolló su primer concurso de trajes de flamenca con el regalo de unas noches en un hotel de la provincia. Un premio que se llevó Marina Cantón Fraga.