Canal Salud

«El alcohol es un falso amigo en tiempos de crisis sanitaria»

La psicóloga Inma Puicercus del Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz habla sobre la peligrosidad del alcohol como forma de afrontar las situaciones y lidiar con el estrés

G.M.

En momentos en los que el nuevo coronavirus está instalado de forma permanente en la vida de la sociedad actual, la incertidumbre y el estrés se instalan dentro de los hogares. La psicóloga Inma Puicercus, del sevillano Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz , afirma que es «normal sentir angustia y cierto malestar emocional que debemos transitar e intefrar de forma positiva ».

Para tratar de lidiar con estas nuevas situaciones la población ha adquirido hábitos que pueden llegar a ser «poco saludables» y suponer un riesgo añadido . «Nos han hablado de rutinas, deporte u organización del tiempo como elementos para afrontar el estrés, pero la realidad es que se ha registrado un aumento en el consumo de alcohol y de las benzodiacepinas en la ciudadanía general y también en personas con una adicción previa », cuenta Puicercus.

Según la doctora, para muchas personas el alcohol es un compañero conocido que utilizan para entretenerse y relajarse mientras están en casa y, en otros casos, para calmar el malestar emocional . Y es que, «el sistema de creencias del ser humano, tiene sesgos importantes que se exacerban en momento críticos», indica.

Así, existen numerosas creencias culturales sobre el alcohol, «claramente desadaptativas porque generan conductas de riesgo para la salud». Entre estas afirmaciones se encuentran algunas como que el alcohol aporta una energía extra y activa, que facilita la sexualidad, que la cerveza no es alcohol o que ayuda a dormir, «lo que hace que se fomente el abuso entre la población en tiempos de coronavirus», asegura la doctora.

Sin embargo, según los expertos, la realidad del alcohol es que a medio y largo plazo su abuso aumenta la ansiedad y el estrés , los síntomas emocionales si los hubiera, produce insomnio , dificultades serias a nivel cognitivo y, también, baja las defensas del sistema inmunológico para combatir el virus.

La doctora Puicercus pone el centro del problema, asimismo, en la probabilidad de desarrollar una adicción entre personas que se inician o aumentan el consumo de alcohol, en situación de vulnerabilidad y confinamiento. De este modo, destaca la «falsa creencia», extendida por buena parte del mundo en las últimas semanas, que atestigua que el alcohol de alta graduación, ayuda a combatir el covid19. Una información que ha desmentido la OMS y que ha provocado intoxicaciones masivas y centenares de muertes en Irán, Turquía y Perú.

«El alcohol compromete el sistema inmunológico que es el que está llamado a reaccionar ante el virus si éste entra en el organismo, por lo que nos hace más vulnerables al contagio por covid19 », admite la psicóloga, quien añade que «se sabe que el alcohol es una substancia psicoactiva, depresora del sistema nervioso central y asociada a desórdenes mentales y descontrol emocional, que lejos de protegernos, eleva el riesgo de contagio ».

La recomendación de los doctores

Aunque la recomendación de los expertos es reducir totalmente o, al menos, al mínimo la ingesta de alcohol, particularmente en este periodo de pandemia, hay unos límites de consumo diferenciados medidos en unidades UBE , que equivalen a 10 gramos de alcohol puro, así 1 UBE se considera una copa de vino o cava, una cerveza o un chupito o carajillo y 2UBE una copa de coñac o licor, Un whishky o un combinado.

En el caso de los hombres el límite de consumo es, como máximo, 4 UBE cada día o 6 UBE ocasionalmente, mientras que para las mujeres se reduce a 2 UBE al día o 5 UBE ocasionalmente.

Los doctores saben que el alcohol acompaña a muchas personas a lo largo de su vida como un apoyo, un bastón o un compañero, lo que definen como «falso amigo» y, por ello, invitan a reflexionar sobre su veracidad y consistencia en el tiempo. «El consumo de alcohol nos calma de forma inmediata a nivel emocional, ansioso y mental, pero a corto plazo produce un aumento del malestar y la sintomatología y está asociado a importantes problemas de salud », reitera Inma Puicercus.

Las consecuencias del inicio y aumento del consumo de alcohol en momentos críticos para el ser humano, como la actual crisis sanitaria, es un factor de riesgo para el establecimiento de una adicción , aseguran los expertos, quienes indican que su consumo interfiere en nuestras relaciones personales y aumenta el riesgo de violencia intrafamiliar en momentos de crisis cuando las emociones están alteradas debido al miedo y la incertidumbre por la situación actual.

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