HOSPITAL INFANTA LUISA

¿Son seguros los tratamientos de estética?

Tenemos que considerar la seriedad y la importancia del acto quirúrgico, realizándolo con las máximas garantías

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Ángel Moliní Estrada
Ángel Moliní Estrada

La seguridad de un tratamiento de estética depende, además de la cualificación y experiencia del profesional que lo realiza, de los productos utilizados. ¿Cómo es posible que en los tratamientos faciales o corporales, pueda existir una diferencia significativa de precios entre distintos centros? La respuesta es bien sencilla ya que depende del precio del producto utilizado. Estos productos deben ser de última generación, aprobados por la agencia Española de Medicamento y con certificación CE y FD, ya que de ello depende su duración, fiabilidad y seguridad.

No se debe someter al paciente a tratamientos que no han sido suficientemente contrastados. El envejecimiento artificial que simula la evolución de la piel nunca puede ser válido. La piel se enfrenta a agresiones imposibles de reproducir, tales como la del medio ambiente y la alimentación, más o menos correcta.

Por ello el médico debe usar productos que han sido probados durante tiempo suficiente y en condiciones que garanticen seguridad y eficacia a lo largo del tiempo.

Por esta razón debemos desconfiar de los productos llamados permanentes y apostar por aquellos que tienen una duración limitada con la garantía de que todo volverá sin complicaciones a la situación natural una vez se reabsorban o cese su efecto, siendo optativo repetir o no el tratamiento.

Lo mismo ocurre con la cirugía, cuando se dice que los implantes mamarios son para toda la vida. No es cierto, cualquier implante mamario tiene una vida limitada, de entre 10 y 15 años aproximadamente, hoy día más próximo a los 15 por el uso de los implantes de silicona cohesiva, siendo necesario revisarlo anualmente y cambiarlo o retirarlo una vez se detecte alguna anomalía.

En este sentido, tenemos que considerar la seriedad y la importancia del acto quirúrgico, realizándolo con las máximas garantías que incluye desde un estudio preoperatorio previo para delimitar el riesgo anestésico hasta unas instalaciones con personaly equipacióncualificada que garanticenla resolución satisfactoria de cualquier contingencia. Endefinitiva podemos afirmar que los tratamientos y procedimientos estéticos son seguros cuando se cumplan los requisitos antes descritos.

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