OBESIDAD

La cirugía bariátrica reduce el riesgo cardiovascular de los obesos

Un 20% de la población de la Unión Europea es obesa, es decir, tiene un índice de masa corporal (IMC) igual o superior a 30 kg/m2

MADRID Actualizado: Guardar
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La obesidad se asocia con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, razón por la que las personas obesas, y muy especialmente aquellas con obesidad mórbida –es decir, obesidad que es o será causante de enfermedad–, deben tomar medidas para reducir su peso. Y en este sentido, según muestra un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Oslo (Finlandia) y publicado en la revista « European Journal of Preventive Cardiology», la cirugía bariátrica no solo disminuye el peso de los pacientes con obesidad u obesidad mórbida, sino también su riesgo cardiovascular hasta niveles similares a los de la población con un peso normal. Un beneficio este último que, sin embargo, no se logra con la adopción de hábitos saludables como el ejercicio físico o la restricción calórica.

Como alerta Magnus Lyngbakken, director de la investigación, «la obesidad es un problema global asociado con el desarrollo de enfermedad cardiovascular. Y las personas con obesidad mórbida tienen un riesgo elevado de infarto de miocardio, insuficiencia cardiaca y diabetes».

Un aspecto, por tanto, a tener muy en cuenta dado que en torno a un 20% de la población de la Unión Europea es obesa, es decir, tiene un índice de masa corporal (IMC) igual o superior a 30 kg/m2. Además, hasta un 2-3% de los ciudadanos comunitarios tiene un IMC entre 35 kg/m2 y 40 kg/m2, por lo que padece obesidad mórbida.

A menor peso, menor riesgo

El estudio fue llevado a cabo con la participación de 74 pacientes con obesidad mórbida sometidos a cirugía bariátrica, 62 obesos mórbidos que siguieron un programa de hábitos saludables –combinación de ejercicio físico y restricción calórica– y 30 sujetos control con un peso normal.

Con objeto de valorar el posible cambio en el riesgo cardiovascular asociado a cada intervención, los investigadores evaluaron los niveles de troponina I cardiaca de alta sensibilidad antes y después de la cirugía bariátrica y del programa de ejercicio y dieta. Concretamente, la troponina I cardiaca de alta sensibilidad es un marcador que se utiliza para valorar el riesgo cardiovascular en personas que aún no tienen enfermedad cardiovascular. Y cuanto más alto es el nivel de troponina, mayor es el riesgo cardiovascular de la persona.

Al inicio del estudio, los niveles de troponina I fueron de 2,40 ng/L en el grupo de cirugía bariátrica, de 2,35 ng/L en el de los participantes del programa de ejercicio y dieta, y de 0,90 ng/L en los sujetos control.

Nuestros resultados confirman que la cirugía bariátrica es superior a la modificación de los estilos de vida en cuanto a los beneficios para la salud cardiovascular
Torbjørn Omland

Transcurridos 12 meses desde la intervención, los pacientes sometidos a cirugía bariátrica no solo habían perdido el 30% de su peso corporal, sino que sus niveles de troponina I se habían reducido a 1,30 ng/L –por tanto, muy próximos a los observados en los sujetos control, de 0,90 ng/L.

Como destaca Lyngbakken, «a los 12 meses de la cirugía, los niveles de troponina I fueron similares en el grupo sometido a la cirugía bariátrica y en los sujetos control. Y si esto se traduce en menos infartos, insuficiencia cardiaca y muertes cardiovasculares, podría suponer que, una vez sometidos a la intervención, los obesos mórbidos tienen un riesgo cardiovascular comparable al de las personas con un peso normal».

Menor eficacia con dieta y ejercicio

Por el contrario, el programa de hábitos saludables se asoció con una reducción del 8% del peso corporal pero apenas logró modificar los niveles de troponina I de los participantes –de los 2,35 ng/L iniciales se pasó a 2,15 ng/L.

En definitiva, como concluye Torbjørn Omland, co-autor del estudio, «nuestros resultados confirman que la cirugía bariátrica es superior a la modificación de los estilos de vida en cuanto a los beneficios para la salud cardiovascular. Una superioridad que podría explicarse por la mayor pérdida de peso que se logra con la cirugía bariátrica. Y si bien la adopción de hábitos saludables conlleva una pérdida transitoria de peso, su impacto a largo plazo no es tan grande como el de la cirugía».

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