Bale, lesionado, duda para el sábado ante el Granada

Pocos minutos antes había dado un pase perfecto a Cristiano, que no fue gol por centímetros. Gareth Bale pidió el cambio en el ecuador del primer tiempo del partido frente al Shakthar Donetsk al sufrir un fuerte dolor en el gemelo izquierdo. Fue una lesión que se hizo solo. El galés se paró en seco. No se movió. Y se tiró al césped para pedir la entrada de los médicos.

La seguridad de su acción preocupó a Rafa Benítez y el cuerpo técnico. Cuando el británico se detiene y se deja caer es que tiene un dolor importante. Es un futbolista muy musculado y conoce muy bien su cuerpo. Se le aplicó hielo inmediatamente para reducir la lesión y calibrar su relevancia.

El hecho de retrasar las pruebas médicas para el jueves implicaba que la dolencia no es baladí. Tiene inflamada la zona y se requiere reducirla. El jugador se retiró con el fin de no agravar la situación, pero su forma de tirarse a la hierba expresaba que el gemelo está tocado y es muy difícil que juegue el sábado frente al Granada. A expensas de si hay o no rotura, el objetivo era intentar recuperarle para el encuentro del miércoles en San Mamés.