Lucas Silva convence incluso al enemigo

Cristiano Ronaldo le daba consejos antes del partido en Elche. Y Casillas. Tiene 22 años recién cumplidos y parece que lleva un año en el Madrid. Lucas Silva demuestra la razón de su fichaje en tres partidos disputados. Su clase ha quedado patente con sus pases verticales a Gareth Bale y sus guiños para que el galés y Benzema se desmarcaran para lanzarles el centro medido. Su aportación a la circulación de balón es enorme, siempre a la derecha del padre, Kroos. Y su defensa de las espaldas del alemán la ejecuta perfectamente. Escribá, entrenador del Elche, valoró que hasta el chaval lo hizo bien «en un Madrid excelente».

El joven brasileño está acoplado al sistema de Ancelotti en tres meros encuentros.

No es un centrocampista defensivo, busca la jugada de ataque con desparpajo. Tiene criterio y enseña esa técnica indiscutible del futbolista de su país, innata. Quizá le faltó contundencia en alguna entrada con los «panzers» del Elche, pero estuvo muy bien. Tapó el flanco derecho, acudió al izquierdo en algunas ocasiones e incluso intentó rematar.

Lucas Silva ha convencido a todos en el Madrid, desde Ancelotti a los dirigentes. Su prestancia es un aura de aire fresco en el Madrid. No se arruga. Poco a poco adquiere el tono físico para competir con los rivales al mismo nivel.

Su llegada ha dejado a Illarra compuesto y sin hueco. Cuando Modric y Khedira vuelvan tendrá una dura competencia, pero recibirá minutos. Sencillamente, gusta su fútbol.