Tráfico
¿Puedo beber cerveza si voy a conducir? La DGT lo explica y señala cantidades
Advierte de que el alcohol está presente entre el 30% y 50% de los accidentes mortales
Listado de todas las señales nuevas de la DGT en 2023
La Dirección General de Tráfico (DGT) advierte de que el alcohol es uno de los factores de riesgo más frecuentemente implicados en los accidentes de tráfico, estando presente entre el 30% y 50% de los accidentes mortales. Pero, muchos conductores se pregunta, ¿puedo beber cerveza si voy a conducir? Y, en caso afirmativo, ¿qué cantidad?
Lo primero que debemos señalar es que existe la percepción de que el riesgo de accidente se asocia únicamente a niveles de consumo muy elevados, pero sus efectos negativos sobre la capacidad de conducir se observan incluso con niveles bajos de consumo. Así pues, la DGT señala que a medida que aumenta la cantidad de alcohol en el organismo, lo hace el riesgo de accidente: con una alcoholemia de 0,5 gr de etanol por litro de sangre se multiplica por dos el riesgo de sufrir un colisión, y con 0,8 gr/l el riesgo es 5 veces mayor, y continua aumentando a medida que lo hace el nivel de alcohol en sangre. «No sólo aumenta el riesgo de sufrir un accidente, también lo hace el riesgo de sufrir lesiones y la probabilidad de que estas sean mortales. El riesgo es aún mayor en los conductores jóvenes, en los que se une a la inexperiencia con el alcohol la inexperiencia en la conducción».
La multa de la DGT si colocas así la etiqueta de la ITV
Es importante tenerlo en cuenta para no llevarnos una desagradable sorpresa
La tasa de alcoholemia representa el volumen de alcohol que hay en la sangre y se mide en gramos de alcohol por cada litro de sangre (g/l) o su equivalente en aire espirado. En España las tasas de alcoholemia permitidas son, para los conductores en general, 0,5 g/l en sangre o 0,25 g/l en aire respirado. Y para conductores noveles (menos de un año de carnet) y profesionales, 0,3 g/l en sangre o 0,15 g/l en aire respirado.
Advierte la DGT de que «aún por debajo del límite legal, el riesgo de accidente puede verse ya incrementado. Por ello, lo mejor es evitar conducir después de haber consumido cualquier cantidad de alcohol. La única tasa realmente segura es 0,0 g/l».
Tras su ingesta, el alcohol se absorbe en el aparato digestivo, aproximadamente un 20-25% en el estómago y la mayor parte en el intestino delgado, desde donde pasa a la sangre alcanzando la mayor concentración después de 30 - 90 minutos. La velocidad de absorción se puede modificar por los alimentos (tener elementos en el estómago retrasa la absorción); el tipo de bebida (las destiladas y las gaseosas se absorben antes); el tiempo transcurrido y el grado de habituación o tolerancia.
Aunque hemos dicho que lo único totalmente seguro es no beber nada de alcohol si se va a poner al volante, la DGT ha creado una infografía para conocer cómo incide en el cuerpo de un hombre y una mujer (con un peso estándar de 70 kilos).
Así pues, una mujer con dos vasos de cerveza, arrojaría una tasa de 0,21 g/l en aire respirado y, en el caso de un hombre, 0,18 g/l, por debajo del máximo permitido. La tasa aumenta con el vino, dos copas para una mujer serían 0,51 g/l y para un hombre 0,44 g/l (la mitad en el caso de una copa). Y mucho más en el caso del gintonic, solo una copa serían 0,61 g/l para un hombre y 0,71 g/l para una mujer. O de la absenta, 0,82 g/l por una copa en el caso de los hombres y 0,95 g/l en el de las mujeres.
