Navantia entrega la segunda corbeta saudí con el reconocimiento a su plantilla y a la industria auxiliar

Tras la interpretación de los himnos de ambos países ha sido el director del astillero Rodríguez Poch quien se ha dirigido a los presentes y ha destacado el trabajo de la plantilla y de la industria auxiliar a la hora de cumplir con los plazos marcados en el contrato.

El presidente de Navantia, Ricardo Dominguez, en su turno de palabra ha agradecido a los trabajadores el esfuerzo, asegurando que Navantia es una empresa estratégica y garantizando el futuro económico de la comarca. Según Domínguez, los verdaderos protagonistas de esta entrega son los trabajadores de Navantia y la industria auxiliar.

La secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcárcel, ha agradecido al almirante jefe de la Marina saudí su presencia y desea que este buque sea objeto de paz. Le ha trasladado al almirante los logros y referentes de Navantia. Según la secretaria de Estado, Navantia es calidad y es la constructora de los buques de la Armada española. Ha agradecido la carga de trabajo, que supone 6.000 empleos y la participación de un centenar de empresas auxiliares. La construcción de estos barcos en un tiempo récord ha sido, en su opinión, un desafío a la ingeniería española. La secretaria de Estado ha informado de que el compromiso con Navantia seguirá adelante. El Gobierno ha incrementado el presupuesto en materia de Defensa, lo que significa la inversión en más barcos. La inversión en Defensa revertirá en la industria naval de Cádiz. Se abren nuevas oportunidades.

Durante el evento, desarrollado conforme al protocolo militar, una comisión mixta de inspección (formada por miembros de la Real Marina Saudí y de Navantia) ha subido a bordo de la corbeta para realizar la preceptiva revisión. A su término se ha procedido al izado de la bandera del buque, tras lo que la Marina Saudí ha transferido el mando de la corbeta al comandante de Al-Diriyah. El presidente de Navantia ha entregado al Vicealmirante Al-Ghofaily la campana del buque como regalo institucional.

Por su parte, el vicealmirante Al-Ghofaily, ha destacado que la entrega de la corbeta «marca los últimos e importantes hitos de su vida de fabricación, que ha durado 38 meses durante los cuales se han dedicado las mejores tecnologías a su construcción e integración con los sistemas de combate de vanguardia». Además, ha subrayado que desde el pasado mes de enero, el buque ha sido sometido a intensas pruebas de mar para estar hoy listo y plenamente capacitado para llevar a cabo las misiones que se le han asignado, un «importante logro que es una clara indicación de las capacidades de Navantia».

El CEO de SAMI, Walid Abukhaled, ha destacado que «es un momento de orgullo para la industria de defensa saudí». «Esto no habría sido posible sin el apoyo y la orientación que seguimos recibiendo de los sabios dirigentes de nuestro querido país».

El astillero cumple así con el ritual de entrega del segundo buque saudí, bautizado con el nombre de 'Al-Diriyah'. Navantia entregó el pasado 31 de marzo la primera de las cinco corbetas al Gobierno de Riad y, a partir de ahora, con esta segunda entrega, arranca la última fase de este proyecto naval que culminará en el segundo trimestre de 2023 con la entrega de las dos últimas unidades. El nombre del barco obedece una ciudad de Arabia Saudita, que se encuentra en la periferia noroeste de la capital, Riad y que fue el origen de la familia real saudita,

La ceremonia se ha visto salpicada por un intento de boicot por parte de varios miembros de la Coordinadora de Trabajadores del metal (CTM) que, a primera hora de la mañana, se posicionaron en las inmediaciones del puente de hierro quemando neumáticos y luego se concentraron en la puerta de entrada de La Carraca en demanda de carga de trabajo.

Navantia sigue buscando carga de trabajo para los astilleros de la Bahía y así lo ha advertido la compañía en las misiones comerciales internacionales que desarrolla para la contratación tanto de proyectos navales militares y civiles como de offshore.

España y Arabia trabajan en la posibilidad de firmar un nuevo contrato naval que permita a los astilleros gaditanos continuar con la carga de trabajo. El objetivo es que Navantia construya para la Marina Saudí dos buques anfibios y las lanchas de desembarco.

El Gobierno de Riad ha mostrado su satisfacción con el trabajo de Navantia no solo por el cumplimiento de los plazos sino también por el tema de gestión del proyecto naval de las corbetas. El contrato para la construcción de cinco corbetas entró en vigor en noviembre de 2018 y, desde que se procedió a la botadura de la primera unidad (en julio de 2020), Navantia ha botado las cinco unidades con una cadencia de cuatro meses entre cada una de ellas, lo que supone lograr este hito en un tiempo récord de 3 años. La irrupción de la pandemia no alteró de manera drástica los planes de Navantia, aunque hubo que reajustar algunas fases para mantener las fechas de entrega .

La empresa pública española abrió en octubre de 2021 una oficina en Riad para coordinar acciones sobre el contrato de las corbetas, como el apoyo a su ciclo de vida, y también para desarrollar proyectos de futuro. La oficina se encuentra en el centro de negocios Riyadh Business Front de la capital saudí.

Las corbetas están basadas en el diseño Avante 2200, adaptadas a los requerimientos de Arabia, ofreciendo prestaciones avanzadas, un excelente comportamiento en el mar, alta capacidad de supervivencia y capacidad de operación a temperaturas extremas como en la zona del Golfo.

Cabe recordar que alrededor de 500 tripulantes de estas corbetas completan su proceso de formación y capacitación en el Navantia Training Centre (NTC) en San Fernando. Además del contrato de corbetas, Navantia acordó con SAMI (Saudi Arabian Military Industries) la creación de una joint venture en Arabia Saudí. Esta alianza ha beneficiado a Navantia y ha permitido impulsar los programas de defensa en el país , reforzando su economía.

El diseño de las corbetas es de última generación , maximizando a la vez la participación de Navantia mediante la incorporación de productos propios, como el sistema de combate CATIZ, el sistema de comunicaciones integradas HERMESYS, la dirección de tiro DORNA, el Sistema Integrado de Control de Plataforma y el puente integrado MINERVA, junto con otros equipos desarrollados por Navantia bajo licencia, como los motores de MTU o las cajas reductoras de RENK.

El contrato ha significado una carga de trabajo global de alrededor de siete millones de horas, 6.000 empleos durante cinco años. De estos, más de 1.100 son empleados directos , más de 1.800 empleados de industria colaboradora (participan más de un centenar de empresas) y más de 3.000 empleados indirectos generados por otros suministradores.

El programa incluye también el Apoyo al Ciclo de Vida durante cinco años, desde la entrega del primer buque, con opción a otros cinco años adicionales. Además, incluye el suministro de varios servicios, tales como apoyo logístico integrado, adiestramiento operacional y de mantenimiento, suministro de Centros de Formación y Adiestramiento para el Sistema de Combate y Sistema de Control de Plataforma de los buques, el Apoyo al Ciclo de Vida y los sistemas para el mantenimiento de los buques en la Base Naval de Jeddah.