con 'c' cádiz

«El Duca es la república independiente del Falla; somos el 'Puigdemont' del Mentidero»

andrés pedemonte sánchez. hostelero

Representa la fiel estampa del currante tras la barra, desde donde comanda, sufre, disfruta, charla, se ríe y gestiona todo aquello donde alcanzan sus ojos con la simpatía y el gaditanismo más sembrado y ocurrente

Andrés Pedemonte, siempre al pie del cañón del negocio. antonio vázquez
Alfonso Carbonell

Esta funcionalidad es sólo para registrados

No para quieto. Y así ya lleva va para 35 años. Esos que han transcurridos desde que a comienzo de la década de los 90 Andrés Pedemonte Sánchez (Cádiz, 1978) entrase, con no más de 16 años, a formar parte de la plantilla que dirigía su señor padre, don Manuel Pedemonte, fundador de uno de los bares de barrio por excelencia de esta bendita ciudad. Porque el Duca o Ducal es Cádi en su máxima expresión. Por esta barra pasan desde el viñero que viene de pescar al notario que viene de firmar. Todas las clases sociales se entrecruzan desde los años 60 por un bar emblemático de la plaza del Falla, teatro que lo nutre de vivencias imborrables y de muchísimas otras que aún están por escribirse. Al Duca se sabe cuando se entra, pero -horarios modernos al margen- no se puede asegurar ni cuándo se sale ni cómo.

Y al frente de este bendito remolino está Andrés, un hostelero al que rápidamente se le coge aprecio gracias a su estilo, de lo más gaditano y señero; a su manera de atender, ágil y certera; a su brío, a su gracia, a su eficacia y, en definitiva, a su profesión, de la que hace un arte de lo que es despachar con rapidez y una sonrisa esté el bar hasta la bandera o no. Llegó siendo un chiquillo de la mano y los consejos de su padre, que lo montó en el siglo pasado en tiempos de estrecheces y no menos sed. Sin embargo, gracias a la gran labor emprendida por su padre y continuada por su hijo, el gaditano de a pie puede seguir disfrutando de una de las barras más congregadas de la ciudad en tiempos de concurso.

Porque el Duca no se entiende sin el Falla y casi que el aficionado al Carnaval no entiende el concurso sin el Ducal. Por estarse tan bien entre su variopinta clientela no son pocas las veces que agrupaciones importantes de la noche se han ido al limbo por culpa o gracias al ambientito que se respira dentro de la taberna de Andrés, siempre en movimiento, siempre concurrida, siempre al rescate. Este domingo se detiene en esta sección, y eso es prácticamente imposible, un hostelero que narra las cosas con la misma gracia y elegancia con la que te sirve una cerveza. ¡Caña aquí! Y para acá que viene. Al lío.

-Antes que nada, ¿Duca o Ducal?

-Eso por... A ver te explico. Jeje. El nombre es Ducal porque esto lo inauguró mi padre en el año 64. Aquí lo montó y aquí sigue.

-¿Cómo se llamaba su padre?

-Manuel. Te digo. Como mi padre estaba tieso entonces el 'pobreito'; eran años de mucha hambre... Pues apareció Ducal, que era un vino de Osborne, un fino Ducal. Y le ofrecieron que si le ponía Ducal al bar le daban algo para empezar al 'pobrejito'.

-Vamos, como las marcas de cerveza ahora, que casi te ponen el bar entero.

-Aaaaroo, eso es. Pues así, igual. Así empezó y por eso el nombre. Y ya con el tiempo, como en Cádiz tendemos a cortar las palabras, derivó en Duca, que ya lo puse yo.

-Ya que ha hablado de su padre. ¿Cómo empezó él? ¿Dónde?

-Mi padre era de Cádiz también, del barrio de El Balón hasta que con la explosión (1947) le dieron a mi abuela un piso en San Severiano. Ellos eran muchos hermanos, mucha hambre... Cuando hicieron los pisos nuevos se fueron todos para allá. Al ser tantos hermanos y al haber tanta hambre, tuvieron que ponerse a trabajar desde muy temprano.

-¿Qué eran sus abuelos?

-Mi abuelo era funcionario en el ayuntamiento y mi abuela ama de casa. Mi padre tenía cinco hermanos más.

-O sea, que la infancia de su padre es por San Severiano.

-Sí, lo que pasa es que de infancia, poca, porque con diez años comenzó a trabajar en los bares. Mi padre comenzó a trabajar en el bar Solano, en la calle Solano. Al tiempo yo he querido recuperar ese nombre porque ese bar lo cogió un tío mío, hermano de mi padre; y ese es el nombre que le he puesto al bar de La Laguna, El solano.

-Ah, ok, ok. En la placita Pintor Clemente de Torres, donde hacen las previas los Brigadas.

-Eso es. Homenaje total a la familia.

-Y de la infancia de su padre a la suya. ¿Dónde la pasó?

-Nací en el Hospital de Mora pero crecí en La Laguna y estudié en el colegio Manuel de Falla. Lo que pasa es que mi andadura laboral también empezó muy temprano porque empecé aquí, en el Ducal, con catorce años.

-¿Qué recuerdos le queda de esos primeros años en la hostelería?

-Pues lo que me acuerdo es un día que papá me dijo 'échame un cable' y el cable ya dura más de treinta años. Jajajaja.

-Jajajaja. ¿Cuántos hermanos son?

-Tengo otro, que tiene la panadería Virgili.

-Hombre, otra mítica. ¿Cuándo murió su padre?

-Hace un año y medio aproximadamente.

-¿Y cómo se lleva trabajar desde tan joven?

-Con catorce años compaginaba el bar con los estudios; pasé del Manuel de Falla al Telegrafía, lo que era antiguamente Bahía de Cádiz que ahora ha cambiado de nombre, creo. Al principio era muy sacrificado. Ten en cuenta que con esa edad y algo más mayor, lo que te gusta es salir con los amigos, la fiesta, la calle y tal antes que ponerte a trabajar; pero eso es normal, eso le pasa a todos los chavales.

-Y siempre a contracorriente.

-Hombre, contra más se divierte la gente más trabajas tú. Eso es así de siempre.

-Pasan los años y se va haciendo al trabajo. Nada más hay que verlo como domina la barra, la situación, las comandas. Todo.

-A ver, a mí me gusta la hostelería de siempre, eh. Hombre, no me gusta machacarme, pero me gusta la hostelería porque ante todo es romántica.

-¿Romántica?

-Sí, sí. Tratar con el cliente, conocer a la gente. La verdad es que con el paso de los años vas conociendo mejor al cliente. Y más en una hostelería como la que yo trabajo, que es más de barrio, más cercana, más del día a día. Aunque trabaje al lado del Falla tiene mucho de barrio a pesar de también tener mucha clientela que viene de fuera, mucho turista. Pero al ser un bar de barrio, aquí lo que se hace es familia, mucha familia.

-Casi que venía rodado todo ese ambiente al coger un bar con la solera que tenía y tiene el Duca.

-La verdad es que es un bar con nombre en Cádiz porque si tú vienes al Falla vienes al Ducal.

-Totalmente.

-Es que va compaginado lo uno con lo otro; el Falla con el Ducal y el Ducal con el Falla.

-Eso es así, tal cual. Incluso recuerdo esos años dorado de la reventa, que se apilaba toda aquí.

-Te puedo contar muchas cosas. Jajajaja.

-Jajajajaja Algunas me las sé, pero pasemos por alto esos buenos ratitos de años pasados. Lo dejamos ahí, mejor.

-Jajajajaja. Lo dejamos, lo dejamos mejor ahí.

-Sólo una cosa, ¿llegaron a poner taquillas para los míticos reventas dentro del bar? Jajajaja.

-Jajajajaja No, no, no. Por aquí se movían, pero no tenían un sitio fijo dentro. Eso fue una cosa... A ver, te digo una cosa, eh. La reventa era buena y era mala.

-Sé por donde va a ir y ya le digo que estoy a favor de lo que va a continuar diciendo.

-Hubo una época en la que fue buena, después se desvirtuó un poco porque la misma reventa se masificó; porque al principio había tres o cuatro o pocos más y yo creo que eso, aunque sea políticamente incorrecto decirlo, le daba caché al espectáculo del Carnaval.

-Explíquese.

-Le daba más valía. Que es verdad que la gente del pueblo podría tener menos acceso a hacerse con una entrada, pero es que yo creo que ahora hay menos acceso todavía a conseguir entradas.

-Y tanto. Es más, por unas 5.000 - 8.000 pesetas o 60-80 euros se podía uno acercar la misma mañana de la final del Falla y se hacía con una entrada si más o menos sabía jugar sus cartas. Doy fe que antes el gaditano de a pie, si quería y no por una millonada, se veía su final en el teatro.

-Aro, aro. En cambio, ahora, si no estás muy puesto en internet o no estás muy rápido no entras en el Falla. Eso o te compras una pértiga.

-Jajajajajajajajajaja ¿Cómo se ha desvirtuado el concurso de puertas para afuera?

-A ver, yo cuando empecé a trabajar, viví los comienzos de Canal Sur, cuando empezó a retransmitir el Falla.

-Principios de los 90, sí.

-Eso es, 91, 92. Ahí es cuando empiezo más o menos a trabajar por derecho.

Andrés es uno más de una zona anclada a tres barrios antonio vázquez

-Me hablaba de Canal Sur.

-Yo creo que fue el Canal Sur el que disparató el Carnaval; cogió pffff [y hace un gesto indicando un despegue] voló 'parriba'. La expansión de publicidad en televisión del Carnaval de Cádiz fue una locura.

-Para lo bueno y para lo malo.

-Para lo bueno y para lo malo, pero, oye, una fiesta que tú quieres hacer de interés turístico internacional no querrás que sea para la gente de Cádiz 'namá', ¿no? Si tú persigues ese reclamo de interés turístico internacional debes saber que o lo quieres para ti 'namá' o 'pa tol' mundo. O la abres o no lo abres. Eso, o nos vamos a los años de las Fiestas Típicas donde había premios local y provincial. ¿Cómo vas a hacer eso? Lo que tendremos que hacer es querer más Carnaval y cuanto más gente conozca el Carnaval de Cádiz será mejor para todos.

-Totalmente.

-Yo veo el Carnaval de Cádiz como si fuera una industria. Y hay que entenderlo como una industria más de Cádiz.

-De la que vive mucha gente.

-Mucha gente y muchos sectores; prensa, hostelería, artesanos... Creo que debería profesionalizarse mucho más de lo que está la industria del Carnaval de Cádiz.

-¿Más todavía?

-Mucho más. Por ejemplo, si tú vas a Canarias ves la industria que tienen montada allí; es un reclamo para ellos. Pues el mismo reclamo tiene que ser para Cádiz su Carnaval, que para eso es su fiesta más grande.

-Volviendo al concurso. ¿Cómo afectó al sector la eliminación de los descansos en las sesiones?

-A ver, los descansos... Para nosotros, lo que es el tema comercial del bar; lo que hacemos es, por ejemplo. Lo que pasa es.

-Venga, dele joe. Jajaja

-A ver, aunque este feo decirlo y aunque se me molesten los coristas y todo el mundo lo sabe. Lo que pasa creo que es.

-Jajajajajajajajaja. Venga.

-El descanso ahora es el coro malo. Así que, para nosotros, hay descanso [y pone señala con su mano en la mesa para afirmar con mayor vehemencia la verdad que sigue habiendo].

-Jajajajajajaja. Vamos, que apenas ha afectado a la caja.

-Digamos que la gente ha sabido reajustarse y nosotros también hemos sabido rehacernos con los nuevos horarios. Antes la función empezaba a las nueve y ahora a las ocho, pues ahora abrimos cocina a las siete.

-Se habla mucho de cómo ha cambiado el público del Falla, pero y el de fuera, el de los aledaños, ¿cómo ha cambiado?

-Pues te digo una cosa, el aficionado de ahora es más aficionado que el de antes, creo yo, eh. Porque la gente de fuera es muy aficionada, eh. En cuanto a la clientela, antiguamente, había más postín. Como había reventa [y va pegando unos simbólicos puñetazos en la mesa alta de la terraza a medida que habla], pom. Pues se vendía a los clientes; por ejemplo, venía una farmacéutica, pom; venía una marca, pom, pom. Y se compraba unas butacas, o un palco, o lo que fuera para que entrasen sus clientes. Eso era lo que había antes. ¿Qué pasa? Pues que ahora el público de dentro es mucho más aficionado que antes. Eso sí, la picaresca de antes hacía que el de Cádiz intentase buscar entrar como fuera; si le sobraba entradas al reventa de turno pues para ese que se iba para sacársela más barata; ya sabes, la clásica picaresca del gaditano como tú bien sabes. 'Cúshame, te ha quedao alguna por ahí' o 'quillo, si te la va a comé ya sabe'. Esas cosas de Cádiz [y acompaña sus palabras con gestos típicos del deje callejero y peñista que tanto había por los alrededores del teatro en tiempos de concurso]. O el que intentaba o lograba entrar 'colao', o cuando las entradas venían con la tirilla, yo he visto aquí en el Ducal pegarla punto a punto con los titex. ¡Que yo eso lo he visto, eh!

-Jajajajajajaja

-Y se hacía, ¡que yo le he visto aquí! ¡Y entraban! O tirando los pases por la ventana cuando había pases de colores, que era típica la pregunta '¿de qué color es el pase hoy?'.

-Evidentemente, todas esas cositas se han perdido, ese ambiente. Y es una pena, eh.

-Era muy gracioso, sí. A mí me gustaba, eh.

-Homeeeeee. Aquello era gloria.

-Jajaja. Es que todo eso iba en el ADN del gaditano.

-De hecho, era muy común cuando se venía sin entrada dejarse caer por el Ducal a ver si caía algo.

-Claro, claro. Y se veían a muchos así. Al ser ahora las entradas nominativas entra quien puede entrar, pero antes cuando las entradas eran en general se veía a los pibes ponerse en la puerta para conseguir las de las que ya se iban. Todo eso se ha perdido, como los 'colaos' que había antes. Jajajaja. Ahora sigue habiendo 'colaos', pero antes había más. Jajajaja. Ya te digo.

[Se detiene la entrevista por la llegada de una turista que pregunta a Andrés por el horario de las taquillas del Falla]

-Entiendo que preguntas o cuestiones de estas le llegan a lo largo del día varias. Vamos, que aquí es hostelero y guía turístico me da a mí.

-Jajajaja. Nada más que me falta una ventanilla que ponga Información y Turismo.

-Volviendo al negocio. ¿Cuántos años se llevó aprendiendo de su padre?

-Pues mira, yo empecé con él teniendo catorce años y él estuvo activo hasta el 2004 que se jubiló y fue cuando ya cogí las riendas del negocio. Él estuvo por aquí un poco más, hasta el 2005 que ya me vio levantar el vuelo solo.

-Además del Carnaval, ¿qué otra temporada se pone la cosa curiosa?

-Carnaval y verano. En verano te puedo decir que es otro carnaval para mí.

-¿Cuándo descansa?

-Ehhhhh, eso.

-Jajajajajajajajajajaja

-Jajajajajajajaja Hombre, también es verdad que tenemos otro frente abierto; otro local aquí al lado, el Mona Boba, que lo abrimos en Carnaval, verano y Navidades; lo que era antiguamente el bar Falla.

-¿Cuántos años lleva el Mona Boba?

-Conmigo llevará dos años; siendo el bar Falla estuvo un tiempo conmigo porque cuando lo cogimos no habíamos hecho la obra. Ya lo remodelé y le cambiamos el nombre.

-¿Cuántos bares tiene en estos momentos?

-Ahora mismo tres; estos dos del Falla y otro en La Laguna. Antes tuve también otro que era el Bella Mar, que lo cogí de mi tío en el año 2007 y que estaba en la calle Jesús Nazareno. Y ya está; esa es mi trayectoria.

-No está mal,

-¿No está mal, no? Jajajaja

-Para nada, para nada. Jajajaja. De hecho, entiendo que a más bares, más dolores de cabeza.

-Hombre, claro. Yo digo que si un negocio es un niño, tres son tres niños chicos. Jajaja.

-¿Cuántos trabajadores tiene?

-En temporada alta tenemos cerca de los 20, 21 trabajadores y en temporada media, media-baja unos 16, 17.

-Ha pasado de puntilla por la Semana Santa. ¿Cómo se factura por estos lares?

-Bueno, esta Semana Santa ha sido horrorosa, pero a nosotros apenas nos llega de refilón. Si acaso el Viernes Santo, con la Expiración que salía de la Castrense hasta la caída de la cúpula que se tuvo que cerrar. Pero es verdad que si hay buen tiempo, por la mañana se trabaja bien con el turismo; pero lo que es ya la tarde noche ya no porque la gente tira ya más a la zona de San Juan de Dios y esa parte.

-¿Qué le da el Duca a esta zona? Que, por cierto, ¿en qué barrió encuadramos al bar?

-El Duca yo creo que es una parte más del barrio de aquí; yo digo que nosotros somos república; vamos, que no somos el Mentidero, somos república independiente del Falla. Jajajaja

-Es lo que tiene compartir tres barrios o cuatro.

-Home, se puede decir que el Falla pertenece al Mentidero, pero nosotros somos independientes; somos el 'Puigdemon' del Mentidero. Jajajaja.

-Jajajaja Se lo compro. Es lo que tiene estar entre el Balón, el Mentidero, la Viña y la Universidad. ¿De dónde se dejan caer más sus clientes?

-Tenemos un alto tanto por ciento grande de lo que viene siendo clientela gaditana, de todos los barrios; pero también tenemos una gran parte importante de turistas. Por ejemplo, los días entre semana que hay cruceros recala mucha gente por aquí. ¿Por qué? Pues porque el monumento del Falla tiene mucho interés. ¿Y qué pasa? Que cuando hacen el recorrido los guías le suelen traer por aquí.

-Los gaditanos somos, los que quedamos al menos sobre las barras que sobrevivieron al controlavirus, muy de tapear. Para los más desinformados, ¿cuál es el plato 'number one' del Duca?

-Hombre, el plato estrella de la casa es el menudo, que viene de tiempos de cuando mi padre trabajaba en el bar Solano con mi tío Rafael; allí se hacía mucho menudo. Entonces, cuando cogió su propio negocio y montó el bar Ducal lo expandió aquí.

-¿Qué es lo que más le retiene a su trabajo, lo que más le gusta?

-¿De mi trabajo? Lo tengo claro, el trato con el público.

-Sí que se le nota, sí.

-Jejejeje. La verdad que la cercanía siempre es importante; igual que te reconozcan tu trabajo y que se alegren al verte en tu negocio. Todo eso, pues gusta.

-¿Para cuántos años más el Ducal?

-Yo tengo 46 años, mínimo tengo que estar hasta cuando me jubile. Veinte años más, seguro.

-A ver si llega al centenario.

-Vamos a estar rozándolo. Hombre, yo espero que mis hijos no cojan mi herencia.

-¿Cuántos tiene?

-Dos, un niño y una niña.

-¿Y no le gustaría que cogieran el relevo?

-Hombre, es que esta vida es dura; es bonita, pero dura. Es que cuando los demás están disfrutando, tú estás trabajando. Tener un bar es bonito, te conoce gente, pero yo creo que un trabajo de lunes a viernes es mejor que uno de todos los días. Jejejeje. Mi hijo tiene 16 años y ya hizo el año pasado sus pinitos en verano; él está estudiando su bachiller. Es importante también que se busquen la vida a su edad. ¿Por qué? Pues porque creo que a la chavalería hay que infligirle un poco de valores y que sepan lo que es ganar un duro, que el dinero no viene solo o que te lo dejan ahí en la mesita de noche 'niño, pa mañana pa salí'. No. El dinero viene de algún lado. Y él ha hecho sus pinitos por aquí y no se le da mal.

-O sea, que habemus centenario.

-Jaja. No sé, no sé. Es verdad que no se le da mal, pero no quiero que se le dé tan bien porque no quiero que le coja gusto. Jajaja.

-Jajajajaja. Bueno, de momento, seguiremos disfrutando de su padre. Muchas gracias, Andrés.

-A vosotros.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación