Del no a la abstención del equipo de Gobierno para la implantación de una tasa turística en Cádiz

La abstención del equipo de Gobierno en la votación plenaria sobre la propuesta presentada por Adelante Izquierda Gaditana (AIG) para la implantación de la tasa turística ha sorprendido tras las declaraciones que ha venido realizando el alcalde en las últimas semanas sobre este asunto, dando siempre el no por respuesta. En diferentes ocasiones, Bruno García ha remarcado que esta medida no es una prioridad ni el planteamiento actual de su gobierno. «No todo consiste en prohibir y cobrar», llegó a decir hace apenas dos semanas ante la insistencia de la coalición de izquierdas sobre la necesidad de fijar una tasa a los turistas que pernocten en la capital gaditana.

En este cambio de rumbo quizás hayan influido las recientes declaraciones realizadas por el viceconsejero de Turismo, Víctor Manuel González, dejando la puerta entreabierta para la implantación de la tasa turística en Andalucía.

En concreto, la propuesta de AIG, que ha salido adelante con los votos favorables de la oposición y la abstención del grupo municipal popular, recoge que el Ayuntamiento de Cádiz inste, de nuevo -puesto que ya lo hizo el anterior equipo de Gobierno-, al Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía a desarrollar los instrumentos legales oportunos para permitir la implantación de una tasa turística en los municipios andaluces que así lo decidan. Asimismo, la moción señala que el Ayuntamiento gaditano implante la tasa turística en cuanto la Junta de Andalucía lo permita, y que estudie la modificación al alza de las tasas que pagan por los residuos sólidos urbanos los equipamientos hoteleros y las viviendas con fines turísticos de la ciudad.

En la defensa de la propuesta, el portavoz de Adelante Izquierda Gaditana, David de la Cruz, se ha mostrado convencido de que la tasa turística terminará implantándose. «¿Cuándo? es ahora la pregunta, para no llegar tarde». «En todos los lugares es necesaria y en Cádiz es urgente, porque cada vez contamos con menos vecinos y cada vez recibimos más turistas, por lo que cada vez hay más presión turística que cargan cada vez más los vecinos con sus impuestos». Y ha subrayado que no se trata de una medida restrictiva -en alusión a esa frase del alcalde sobre que todo no consiste en prohibir y cobrar-, sino «sostenible», y que repercutirá en «la vivienda, la limpieza y el resto de los servicios públicos de la ciudad».

Por su parte, la concejala socialista Rosario Tey también ha defendido la implantación de esta medida, y ha insistido en la necesidad de elaborar un informe técnico que permita analizar «las ventajas y desventajas que supondrá implantar esa tasa». Asimismo, ha señalado que se trataría de «una cuota insignificante» que «no atacaría al turismo» y que produciría «efectos favorables» para la ciudad.

Ha sido el primer teniente de alcalde, José Manuel Cossi, quien ha intervenido en este punto abriendo la puerta a la posibilidad de establecer ese canon para los turistas que se hospeden en la ciudad. «Estamos abiertos a estudiarlo», ha sorprendido. Y aunque a continuación ha insistido en que se debe analizar la presión turística y no «vender la tasa turística como la panacea», ha tendido la mano a su implantación «siempre que esté justificada con seguridad jurídica, pero sin frivolizar y consensuado siempre con el sector turístico», ha apuntado como condiciones.

Asimismo, el Pleno municipal ha aprobado este jueves, con el apoyo del PP, la propuesta elevada por el PSOE relativa a que el Ayuntamiento de Cádiz inicie la modificación de las tasas de recogida de residuos sólidos urbanos y de agua de las viviendas con fines turísticos para equipararlas con la del resto de modalidades de alojamientos que generan una actividad económica.