Análisis Económico
Cádiz, a la cabeza del crecimiento económico andaluz, sólo superada por Málaga
La provincia lideró junto con Málaga y Almería la tasa de subida del PIB en Andalucía
Analistas Económicos de Andalucía, de Unicaja, revisa a la baja el PIB andaluz de 2023, que avanzará un 1,3% en lugar de un 1,6%
Unicaja Banco ha publicado este miércoles el último número de su informe 'Previsiones Económicas de Andalucía', donde se recoge que la economía andaluza ha registrado en 2022 un crecimiento del 5,2%. Según estimaciones de Analistas Económicos de Andalucía, en el cuarto trimestre de 2022, las provincias de Málaga (4,1%), Sevilla (2,8%) y Cádiz (2,7%) registraron tasas de crecimiento interanuales superiores al conjunto regional (2,4%), mientras que en el conjunto de 2022, el crecimiento estuvo liderado por Málaga (7,7%), Cádiz (6,3%) y Almería (5,6%).
Para 2023, las previsiones de Analistas Económicos de Andalucía sitúan las tasas de crecimiento entre el 0,1% de Jaén, y el 2,2% de Málaga, creciendo también por encima de la media regional (1,3%) la provincia de Sevilla (2,0%). Cádiz estaría en el 1.3%, igual que la media regional
El informe de la sociedad de estudios del Grupo Unicaja Banco se divide en cuatro apartados, según ha indicado la entidad, en el primero de los apartados se describe el contexto económico internacional y nacional. En el segundo se realiza un análisis de coyuntura de la economía andaluza, prestando especial atención a la evolución de sus principales magnitudes, de acuerdo con la estructura productiva de la región.
En el tercero se incluyen las previsiones sobre la evolución del Producto Interior Bruto (PIB) y el empleo para la Comunidad andaluza para 2023 y 2024. Y, finalmente, el último epígrafe se centra en el análisis de la evolución y las perspectivas económicas de las provincias andaluzas.
Incremento de las exportaciones
Según los datos de la Contabilidad Regional Trimestral de Andalucía, publicados por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), en el conjunto de 2022 la economía andaluza registró un crecimiento del 5,2%, 0,4 puntos porcentuales por debajo del correspondiente a 2021. La expansión de la actividad descansó, tanto en la demanda interna como en la exterior, destacando el incremento de exportaciones, del 15,3%. Por el lado de la oferta, el sector servicios lideró el crecimiento del PIB, con un aumento del 6,6%.
Por su parte, en el primer trimestre de 2023, el PIB andaluz creció con respecto al trimestre anterior en un 0,7%, por encima de la media nacional (0,5%), debido a la aportación positiva de la demanda interna, con un aumento del gasto de los hogares del 1,3%, que en el último trimestre de 2022 registró una caída del 0,2%.
En términos interanuales, el crecimiento ha sido del 3,6% (3,8% en España), lo que ha permitido que el PIB recupere los niveles previos a la pandemia. Todos los componentes de la demanda han registrado variaciones positivas, destacando, desde la perspectiva de la oferta, la aportación del sector servicios.
En lo que respecta al mercado de trabajo, de acuerdo con la información disponible, la creación de empleo ha mostrado un notable dinamismo. La afiliación a la Seguridad Social registró un crecimiento interanual del 3% en el mes de abril.
Las previsiones realizadas por Analistas Económicos de Andalucía apuntan a que, en el conjunto de 2023, el PIB andaluz podría crecer un 1,3%, en línea con el conjunto de España (1,4%). Asimismo, se prevé que, en el promedio del año, el número de ocupados (según cifras de la Encuesta de Población Activa) aumente un 0,8%, basado en el buen comportamiento del sector industrial y, especialmente, de los servicios. Por su parte, el número de parados se reduciría un 3,4%, situándose la tasa de paro en el 18,4% en el promedio del año.
En lo que respecta a 2024, las primeras estimaciones de Analistas Económicos de Andalucía sitúan la tasa de crecimiento de la economía andaluza en el 2,1%, y en el 1,3% para el número de ocupados, con una tasa de paro del 17,6% en el promedio del año.
No obstante, estas previsiones están sujetas a una elevada incertidumbre y fuentes de riesgo, que pueden orientarlas a la baja en términos de la actividad económica y al alza con respecto a la inflación. Entre los principales riesgos se encuentran las tensiones geopolíticas de la guerra en Ucrania, el tensionamiento de las condiciones financieras por encima de lo esperado y la persistencia de la dinámica de la subida de precios.
