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Un Alvia con destino Cádiz acumula casi tres horas de retraso y los pasajeros permanecen en los vagones sin aire acondicionado
Movilidad
La compañía argumenta la demora debido a un incendio «ajeno» producido a poca distancia de las vías
Los pasajeros del Alvia que partió desde Madrid pasadas las 13.00 horas del miércoles con destino Cádiz vivieron un viaje que tardarán tiempo en olvidar. El tren fue parado por «motivos ajenos a Renfe» durante varios intervalos de tiempo y los viajeros estuvieron dentro de los vagones sin aire acondicionado, soportando temperaturas superiores a los 40 grados sin ventilación en plena ola de calor.
Algunos de ellos mostraron su indignación a través de las redes sociales en vídeos en los que denunciaban que además ya no había servicio de cafetería y tampoco agua, lo que hacía que con la mayor sudoración, el nivel de deshidratación creciese por momentos. Durante uno de los parones, se pudieron ver a varios técnicos de Renfe revisando los vagones, pero el pasaje no fue informado de las incidencias en ningún momento.
El precio de los billetes era otro tema común entre las quejas, ya que consideran que el precio es excesivo y lamentablemente tuvieron que aguantar una situación imprevista en la que el nivel de la angustia iba en aumento por la fatiga física.
Desde el entorno de Renfe han apuntado como una de las causas en algunos episodios similares sucedidos en los últimos días a los incendios que están produciéndose en diversos puntos del país, como en las líneas Urda-Mora y Orgaz, que afectaron a distintos trayectos.
Finalmente, el tren llegaba a la estación de Cádiz tras una travesía en las que se acumularon casi tres horas de retraso. Esta circunstancia hace que los usuarios tengan derecho a reclamar el importe del billete, aunque se quejaban de que el puesto en el que debían hacerlo estaba cerrado.
El secretario general en Andalucía de FACUA, Jordi Castillo, recomienda utilizar otra vía para reclamar estas incidencias: «Es mejor solicitar la hoja de reclamaciones de la Junta de Andalucía que la de la propia empresa, porque se puede tener un mayor seguimiento y control de cara la resolución en la Junta Arbitral del Transporte».
