Ana Isabel Jiménez inicia su segundo mandato en minoría al frente del Ayuntamiento de Alcalá

El Pleno de Constitución del Ayuntamiento de Alcalá discurrió sin sorpresas, con el guión establecido, que es mismo con ligeras variantes, pero siempre con el mismo final desde hace 40 años. Es decir desde los primeros ayuntamientos democráticos. A l PSOE le han bastado sus votos, diez, para revalidar la alcaldía, en esta ocasión en la persona de Ana Isabel Jiménez.

Jiménez ya gobernó los tres años últimos años como heredera de Gutiérrez Limones, ahora lo hace tras ganar las elecciones y mejorar los últimos resultados de su antecesor . Unos resultados que no dan para la mayoría absoluta, pero sí para alcanzar el gobierno. Si hace cuatro años hasta el último minuto se barajó la posibilidad de un gobierno alternativo de la oposición para desalojar al PSOE, en esta ocasión los socialistas han vivido con absoluta tranquilidad los días previos al Pleno de constitución. No ha habido movimientos en este sentido.

Sí se ha producido algún tanteo entre PSOE y Ciudadanos que con sus tres ediles podría darles la mayoría absoluta en el Pleno. Pero por ahora no hay nada serio en este sentido. Realmente una vez alcanzada la alcaldía, un pacto de gobierno puede realizarse en cualquier momento del mandato. Así que en la votación para elegir regidor los seis grupos políticos votaron a su número uno, una fórmula que a nadie compromete.

Si la alcaldía del PSOE es la parte del guión que nunca cambia en Alcalá, si lo hace la composición de la oposición que suma más división en este mandato. Además del socialista hay cinco grupos más . Adelante Alcalá (suma de Podemos e IU) con cuatro concejales. Otros tres grupos tienen tres ediles cada uno: Partido Popular, Ciudadanos y Vox, que entra con fuerza en el Ayuntamiento alcalareño y con dos Andalucía Por Sí.

Ana Isabel Jiménez realizó en su discurso de toma de posesión una declaración de intenciones acerca de sus objetivos de gobierno para los próximos cuatro años fijando como prioridades el empleo, la lucha contra la desigualdad, la mejora de los servicios públicos y reforzar la identidad local. Este último aspecto le sirvió para cerrar su discurso con una llamada al orgullo local en la que pidió a los ciudadanos «confianza en Alcalá» y «creer firmemente en quienes somos».

El único incidente de la sesión lo protagonizó un hombre que lleva 14 días en la puerta del Ayuntamiento en huelga de hambre reclamando un empleo. Al principio del Pleno sacó una cuchilla y se hizo algunos cortes en los brazos, la actuación de la Policía Local impidió que siguiera autolesionándose y fue llevado a un centro de salud para ser atendido.