Pablo Motos, el triunfo de lo políticamente incorrecto

Presentador, locutor de radio y empresario, el valenciano es el principal artífice de la fórmula infalible de ‘El Hormiguero’

María Robert

Hace ya 15 años que ‘El Hormiguero’ dio el salto a la pequeña pantalla. Fue en 2006 cuando el programa diario más popular de la pequeña pantalla inició su andadura en Cuatro, con Marilyn Manson inaugurando su extensísima lista de invitados. Por el ‘talk show’ han pasado actores, cantantes, políticos, deportistas, estrellas internacionales y un largo etcétera de personajes públicos, cosechando día tras día una cuotas de pantalla que cualquier producto televisivo desearía.

De hecho, desde que su emisión aterrizó en Antena 3, la audiencia ha ido ‘in crescendo’ cada temporada, llegando incluso a paralizar España en alguna ocasión como si fuese la final de un mundial de fútbol. En 2017, en pleno crecimiento de las plataformas bajo demanda, mientras la mayoría de los programas de televisión generalista se las veían y deseaban para conseguir unos datos discretos, el formato anotaba 4.783.000 espectadores y un 23,8% de ‘share’ gracias a la reaparición en el foco mediático de Isabel Pantoja tras su salida de prisión. Y sin necesidad de remontarse tan atrás en el tiempo, en julio de este año el programa ha vuelto a tocar techo gracias a la visita de Pablo Díaz , ganador del bote de 'Pasapalabra' , que consiguió un 24% de cuota de pantalla.

Creciéndose ante la controversia

Detrás de esta fórmula imbatible está una personalidad tan polémica como vitoreada: Pablo Motos . Él mismo reconoce que «las críticas son un efecto secundario del éxito; si el programa no lo tuviera no me criticaría nadie». Con meteduras de patas épicas y comentarios machistas más que desafortunados a sus espaldas, el presentador, locutor de radio y empresario se merece el hueco en la historia de la televisión española que ya ocupa. Y es que el valenciano no es exclusivamente la cara visible del formato, además es su principal artífice.

Nacido en 1965 en Requena (Valencia), Pablo Motos es un culo inquieto, un profesional multifacético. Primero fue DJ y más tarde se inició como locutor de radio en su ciudad natal mientras trabajaba de limpiacristales. A base de trabajo duro consiguió fichar por Onda Cero Valencia, presentando y dirigiendo programas como ‘Aquí hay más de uno’ , ‘Mareando la perdiz’ o ‘Hacia el dos mil’ .

Durante cinco años, desde 2002 hasta 2007, condujo el programa matinal ‘No somos nadie’ , emitido por M80 Radio y alma máter de ‘El Hormiguero’. Motos y su equipo resumían en clave de humor, la actualidad del día, junto con secciones divulgativas, entrevistas y reportajes radiofónicos. A lo largo de la trayectoria que estuvo en antena, el programa se coronó como el más escuchado en la historia de la emisora, superando el millón de oyentes en la última temporada.

Ya por entonces el presentador realizó también sus primeros pinitos en televisión, demostrando una visión de lince para el éxito; antes de ‘ El Hormiguero’ , creó y coordinó guiones de ‘El club de la comedia’, produjo ‘La noche…con Fuentes y Cía’ , y apareció en ‘La hora de José Mota’.

«Has cambiado la voz, antes hacías más gallos y una cosa que era terrible, la camisa que te pusimos el primer día y que no cambió en toda la temporada», bromeaba con él, no hace mucho, Jorge Salvador , director de ‘El Hormiguero’, haciendo un ‘remember’ del primer programa .‘No somos nadie’ fue trasladado a la TV, primero como un programa semanal emitido los domingos por la tarde en Cuatro, y un año después, de lunes a jueves y sábado por la noche.

Primeras señales de la popularidad que empezaban a ganar él y su programa estrella: en 2007 fue convocado a dar las campanadas en la cadena de Mediaset junto con Trancas y Barrancas , además de participar en la inauguración de la Eurocopa 2008. Fama que ha ido a más desde que Antena 3 emite el espacio en ‘prime time’, pero también paralela al prestigio: en 2006, ‘El Hormiguero’ fue galardonado con el Premio Nacional de Televisión.

Las otras facetas de Pablo Motos

Afianzado en la tele, probó suerte también en el cine. Por un lado, doblando a un personaje de ‘Toy Story 3’ ; por otro, en cameos en ‘Torrente 4’ y ‘Torrente 5’ . Además, intervino en el documental ‘No es cosa de risa’ .

En 2008 creó su propia productora, 7 y Acción, junto con Jorge Salvador , para producir ‘El Hormiguero ’. En el mismo año produjo ‘Guerra de sesos ’, para Telecinco; 'Tonterías las justas' , para Cuatro, en 2010; en 2011, 'Otra movida ' para Neox; y en 2013, 'Así nos va' , para la Sexta. Además, es dueño y administrador único de Japala Japala S.L, compañía dedicada a la producción, postproducción y realización de eventos, anuncios publicitarios y cualquier tipo de programas en medios audiovisuales.

Sin embargo, sus inquietudes no se quedan ahí. Ha sido columnista de prensa y autor de varios libros en clave de humor junto a su equipo de colaboradores de la radio y la televisión, como ‘No somos nadie’ y la serie ‘Frases célebres de niños’, cuyos beneficios van a parar a la Federación Española de Fibrosis Quística.

Otra de sus facetas desconocidas es la musical: junto con Fernando Romero participó en el Festival de Benidorm como compositor de ‘Sabed amigos’, canción ganadora del certamen en 1993. Además, colaboró en la canción ‘Marco’ , de Melendi, también para destinar lo recaudado a la Federación Española de Fibrosis Quística.

Solo le faltaba el teatro por explorar, así que se marcó un «sujétame el cubata» y entró de lleno, en todas sus vertientes. Es autor y guionista de ‘¡Cinco hombres.com', ‘Cinco mujeres.com' y ‘La vida según San Francisco’. También contribuyó a la adaptación de ‘La tentación vive arriba ’ dirigida por Verónica Forqué. Y como no hay nada que se le resista, se atrevió a subirse al escenario para coprotaganizar, junto a Quique San Francisco, ‘Entre fuerte y flojo’ .

Su trayectoria es como él, incapaz de dejar a nadie indiferente. Al volver de las vacaciones de verano, el presentador estrenaba sección propia en ‘El Hormiguero’ bajo el título ‘Pasarse de la raya’. Y lo hacía con un monólogo que lo representa al 100%. En el éxito, lo sabe bien, no caben medias tintas. «No puedo más con lo políticamente correcto. A mí esto antes me indignaba, pero ahora es que me aburro. Me aburro de los quejicas. Me aburro de los que sin tener idea de la vida se atreven a dar lecciones desde el ordenador (…). De vez en cuando es bueno pasarse de la raya, hay que probar lo prohibido y que pase lo que tenga que pasar. Que la vida es esto. ¿Qué es la vida si no te dejas llevar y haces lo que te apetezca?»

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